Toño VS. Twilight (Crepúsculo)

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Notaza con mostaza: Primero que nada, disculpen por no haber posteado antes, pero tuve que atender unos asuntos personal urgentes. Digamos que ciertos pandilleros no volverán a envenenar a los niños de este vecindario con esas malditas y destructivas drogas. De nada, Ciudad de México…

A lo que te truje, Chencha: algunos de ustedes me han confesado que les da profunda hueva leer mi reseña en inglés de Twilight (Crespúsculo), la primera película de la saga vampiresca que amenaza con suceder a Harry Potter en esto de las franquicias cinematográficas con tintes fantásticos. Como la versión original me salió bastante decente (por el hecho de que no usé mi acostumbrado hocicabulario soez y chundo), he aquí la versión aprobada por la Reata Academia de la Lengua con Salsa Verde. En español, pues. Breves aclaraciones:

1.    “Reseña” no es el término correcto. Yo estoy relatando la película íntegra, CON TODOS LOS SPOILERS POSIBLES. Si no la han visto aún, espero que su estancia en la cárcel no haya sido muy desagradable. Pero no se quejen de que les arruiné la experiencia. Fueron advertidos.
2.    Todo mundo sabe que el humor, al contrario de la influenza, no viaja muy bien entre países que hablan idiomas distintos. Esta no es la traducción literal del texto original, pues hay chistes y expresiones que de plano no funcionan al pasar de inglés a español. Piensen en esta nueva versión como un Remix, pues.
3.    Otra vez, es un post largo. En serio. MUY PINCHE LARGO. Recomiendo agarrar fuerzas con un garrafón de Sangría Viña Real de Mango, acompañado de un buen tazón de Sabritones con Valentina, por aquello del maridaje. Qué pinche asco…

¿Por qué esta película?

Me he estado muriendo por aportar mi granito de arena en el ojo de la opinión pública con respecto a la más reciente obsesión de mi esposa: los libros y la película de Crepúsculo (Twilight). Primero que nada, si están leyendo Finísima Persona desde hace más de 40 minutos ya deben estar enterados de mi consumo enfermizo de multimedia. Intento leer al menos un libro por semana, con una “cola” de tomos en el círculo de espera que oscila entre 6 ó 7, pues a veces llego a saltar de uno a otro si mi lapso de atención empieza a mermar (algo frecuente). También leo blogs. Me chuto docenas de revistas al mes, principalmente asociadas a cuestiones de mi trabajo (editor). Ya saben de las interminables horas de programación que se agolpan en mi TiVO. Y veo una cantidad absurda de películas, tanto en salas de cine como en DVD y en tele por cable.

Como yo inicié a mi esposa en ciertas sagas literarias (las de Tolkien siendo las más representativas), decidí ser recíproco por una vez en mi vida y acceder a leer las novelas de vampiros escritas por Stephanie Meyer, a instancias suyas. No pude dejar de notar el enorme impacto que tenían en ella, así que me dije a mi mismo que quizá ese fenómeno valía la pena explorarse, de menos.

La tetralogía de Twilight: quémese antes de usarse.

La tetralogía de Twilight: quémese antes de usarse.

Ahora bien, puedo ser muy snob a la hora de leer. No tengo empacho en dedicarle 2.5 horas-nalga al último aborto cinematográfico de Michael Bay, pues a menudo me divierto con el mal cine. Pero la mala literatura no tiene ese efecto en mi. Me pone de pésimo humor, pues la inversión de tiempo implícita en un libro rebasa por mucho a la que le puedo dedicar a una película. Para interesarme en un libro necesito una premisa cautivadora, ya sea mediante la recomendación de un tercero o por la reseña de algún crítico de confianza. Me he logrado apartar de los Dan Brown de este mundo gracias a las reservas obvias que genera el encontrar a tu amigo que no lee ni el menú de un restaurante diciéndote “¡Tienes que leer eso del Código DaVinci, goei!” Pero debo confesar que Crepúsculo (el libro) y sus secuelas me tomaron por sorpresa, como una ingeniosa trampa mortal tendida por mi mujer.

Cuando vi la película de Crepúsculo, me encontraba a punto de terminar Luna Nueva, el segundo libro de la tetralogía. Admito que estaba disfrutando demasiado el adoptar la actitud mental de una puberta promedio para intentar entender el mensaje detrás de la obra, así que mi ira al descubrir que esta saga es más vacía que la telenovela de las nueve fue creciendo gradualmente, y se desbordó sin remedio al concluir con el cuarto y (espero) último libro. Tuve una revelación: si estas ramplonas aventuras de vampiros postmodernos es lo que se necesita realmente para crear un imperio literario, he estado errado con mis primeros bocetos de novela. Podría ahorrarme mucho tiempo y esfuerzo en investigación, estructura y trama con solo hilar vagamente una historia cansada y anodina en torno a arquetipos mamones, estúpidos y completamente vacíos. Así que ya estoy pensando lanzar mis pretensiones al carajo para alimentar las necesidades dramáticas de la audiencia que hoy está por graduarse de Hannah Montana.

No soy ningún purista del género vampírico (¡Saludos, El Jara!), pero puedo garantizarles que Stephanie Meyer tampoco lo es. Al parecer su éxito se basa en describir con detalle clínico el menor aspecto concerniente a su protagonista masculino, el über-vampiro-Alfa Edward Cullen, un cabrón tan perfecto, hermoso y bueno pa’l putazo que podría ser considerado el mesías de su propia religión. La bronca es que la autora está tan perdidamente enamorada de su creación que se olvida de cosas tan elementales como crear personajes con un módico de credibilidad. O de crear una trama. Leer los libros de Crepúsculo es como ver el anuario de una escuela privada de alto pedorraje: detectas fácilmente a los chavos y chavas populares y superiores, mientras que el resto se esfuerza en sostener, sin interesar mucho a los elementos externos, la estructura necesaria para entender cómo fue el año escolar y qué fue de las vidas de todos los involucrados. Y ni siquiera podemos invocar al sentido del humor para salvarnos del tedio en el ambiente.

Claro, iba a ser casi imposible el identificarme con el producto estando tan alejado del mercado meta. Así que desperdicié poco más de cinco semanas de mi vida leyendo cuatro volúmenes idiotizantes en un masoquista esfuerzo por descubrir la razón de la fascinación de mi esposa por la familia Cullen, más la torpe chica humana que les acompaña. Mi pueril venganza es advertirle a todo el mundo que se debe evitar estos libros como se evita una crema de hemorroides fabricada a base de chipotle. Y claro, haciendo mis clásicos comentarios sarcásticos en voz alta cada vez que se me atraviesa esta película (primero en cines, ahora en DVD y cable). En fin… ¡COOOOOOMENZAMOS!

Disfrute la función… pendejo.

Empecemos por el cine donde presencié la película durante su estreno en EEUU. Anilú (mi esposa) insistió en llevarme al CineBistro, algo así como los VIP de Cinépolis, pero aún más caro. La elección de una sala tan elitista me privó de experimentar Crepúsculo en toda su magnificencia fangirlesca, ya que las escuinclas (y una que otra ruca) haciendo fila para entrar a las salas regulares llevaban hasta pancartas de “I LOVE YOU, EDWARD!” y demás pendejadas para… bueno, ignoro para qué. Al parecer se han empezado a formar bandos apoyando a unos y otros personajes, en un fenómeno que espero sinceramente degenere en violencia homicida. En el mentado CineBistro no estábamos más que otra pareja de nuestra misma edad aproximada (o sea a la mitad de sus treintas), Anilú y El Toño. Cuatro gatos para una sala con 60 butacas (de piel y reclinables, eso sí). Algo me dice que las cifras multimillonarias recaudadas por este filme no provienen de salas mamonas y burguesas como esta.

CineBistro: Si hay que sufrir, suframos cómodamente...

CineBistro: Si hay que sufrir, suframos cómodamente…

Al igual que el Cinépolis VIP, su contraparte gringa también ofrece barra de vinos y licores además de servicio de restaurante, cuya calidad oscila entre un Friday’s y… y otro Friday’s, la verdad. Pero 40% más caro. Pensé en aprovechar dicha barra embruteciéndome con alcohol del más corriente, pero también recordé mi compromiso de reseñar la película en algo cercano a mis cinco sentidos, así que me conformé con una buena cerveza importada (sobra decir que Anilú estaba invitando). Stella Artois, bien fría. Sí, pueden hacer su chiste pendejo de que me encanta la belga. Por lo que respecta a alimentos, me conformé con una botanita de guacamole con totopos (¡Diez dolaritos!), cuya porción tamaño bola de helado hizo poco por mermar mi hambre. Anilú se refinó unas palomitas que, a juzgar por el precio, fueron sazonadas con plutonio.

OTRA VEZ, ADVERTENCIA: VOY A PROCEDER A DESCRIBIR LA TRAMA DE CREPÚSCULO A DETALLE. SI NO LA HAN VISTO Y NO QUIEREN QUE LES ARRUINE LA HISTORIA, MEJOR LEAN ESTE SESUDO ENSAYO SOBRE LOS APODOS. ¿NO? BUENO, LUEGO NO SE QUEJEN. VAMOS, CULO, A PADECER…

OK, luces fuera. Una breve secuencia de apertura nos revela la belleza serena del noroeste de la Unión Americana, algo que aliviará un poco las enormes fallas del resto de la obra. Un venado bebe agua en un arroyuelo, pero de pronto cambiamos a subjetiva de uno de los “vampiros vegetarianos” del clan Cullen. Verán, los que leímos los libros por adelantado (y por desgracia) ya sabemos que los miembros de dicha familia observan una política de no merendarse a seres del género humano, así que mejor beben la sangre de otras especies animales para saciar la sed implícita en su condición. La descomunal fuerza y la rapidez de movimientos, aunadas a unos sentidos súper desarrollados, les permiten concretar la proeza de matar a inocentes criaturas silvestres y demás especies protegidas en los parques nacionales que les rodean. Algo me dice que Greenpeace ha sumado otra causa pendeja a su lista.

Ya lo ven, la agenda vegetariana me persigue por todas partes. Desde ahora aprovecho para avisarles que va a tomarles más que una película pinche para disuadirme de disfrutar un bife del tamaño de una llanta de refacción cada que se me pegue el antojo. O cada que salga cheque a mi nombre, para ser más realistas. ¡Mejores filmes han intentado desacreditar mis carnívoras costumbres, jotos! Bueno, no nos desviemos más. El venadito se convierte en fast-food y… créditos de entrada.

La protagonista, Bella Swan (Kristen Stewart), con la cara que usará el resto de la película.

La protagonista, Bella Swan (Kristen Stewart), con la cara que usará el resto de la película.

Del frío bosque viajamos al desierto de Arizona, donde Bella (Kristen Stewart) se despide de la ciudad donde ha vivido largo rato junto a su madre divorciada, a punto de partir hacia Forks, bucólico y lluvioso pueblillo en el mencionado noroeste. En este punto, la huevona directora Catherine Hardwicke emplea uno de los dos momentos donde la voz de Bella funge como narradora de la película, explicando (o mejor dicho, sobreexplicando) ciertos detalles de la historia que quienes no han leído el libro pueden tener problemas en entender (“soy Bella, mis papás se divorciaron cuando yo era chica, ahora voy a vivir con papá y bla bla bla”). Lo he dicho muchas veces: el recurso del narrador es válido en muy pocas películas, pues hay que usarlo con mucha inteligencia o por la estructura misma de la historia (como American Beauty). En muchos otros casos, su uso es a raíz de mera pereza o ineptitud del director. Adivinen en cuál de los ejemplos podemos citar a Crepúsculo.

Los estudiantes de la Preparatoria Forks: del montón.

Los estudiantes de la Preparatoria Forks: del montón.

La película procede con algo de lentitud, intentando describir a los personajes que habitarán en la vida de Bella ahora que es ciudadana de Forks, estado de Washington. Y se queda en el intento, pues sólo muestra algunas pobres y estereotipadas variantes de la juventud americana. Todavía estamos intentando discernir quién es quién entre los nuevos amiguitos de la protagonista cuando… pausa dramática… nos recetan la primera secuencia en cámara lenta que presenta a los cinco jóvenes de la familia Cullen.

Los Hermanitos Cullen: todo menos del montón.

Los Hermanitos Cullen: todo menos del montón.

Los Cullen representan a la aristocracia de esta escuela preparatoria. Colectivamente, parecen un anuncio de Ralph Lauren. Su presencia sobresale entre el resto de los jóvenes de Forks como un barro en la cara de una Miss Universo, algo muy curioso cuando pensamos que la idea de estos vampiros es precisamente pasar desapercibidos entre la multitud. Un tip para ellos: dejen de vestirse en Burberry y mejor dénse una vueltecita por un Old Navy, o cualquier otra marca de ropita más ad hoc con sus pares. Ahora vienen los close-ups individuales, que generan dispares reacciones entre el mínimo auditorio al evaluar las elecciones de actores para llenar los roles:

El fortachón y hercúleo Emmet encaja bien. Podemos decir lo mismo de la vivaracha y diminuta Alice, con su pinta cuasi darketa.

Pero luego nos muestran a Rosalie, y la decepción flota en el ambiente, pesada e innegable. En los libros, Stephanie Meyer nos describe a Rosalie como una chica de belleza incomparable, una rubia capaz de hacer que Charlize Theron y Rebecca Romjin se sientan como unas gatas de balneario. Pero en la película, la chica que interpreta a Rosalie es, más bien… meh…

Rosalie Cullen: no es otra cara bonita. Es otra cara sin chiste.

Rosalie Cullen: no es otra cara bonita. Es otra cara sin chiste.

Rubia, sí, y no es un perro, pero dista muchísimo de ser una diosa. Vean esa naricilla acalzonada, esas chafísimas raíces oscuras y esa mirada de “¿Quién se tiró un gas, marranos?” Tache, director de casting. Anilú me explica que la actriz es amiga del alma de la directora Hardwicke, lo que explica muchas cosas. Intento no ahondar en el tema, pues ya me está pesando mi familiaridad con una saga que claramente no fue escrita con un guey como yo en mente.

Ah, pero llega mi parte favorita de la película: la entrada de Jasper Cullen…

Jasper y Alice Cullen. Uno de estos dos vampiros no ha ido al baño en dos semanas.

Jasper y Alice Cullen. Uno de estos dos vampiros no ha ido al baño en dos semanas.

En el libro, Jasper es el vampiro que más trabajo tiene para seguir el regimen de “no beberás sangre humana” adoptado por la familia Cullen. Pero en la interpretación de Jackson Rathbone, el personaje es una rara mezcla del infeliz que se sirvió dobles raciones de camarón agridulce en un dudoso bufette de comida china y alguien que acaba de ver fotos de sus papás en pelotas. Digamos que este pobre diablo luce tan incómodo como… bueno… como yo. En un cine de lujo. Viendo Crepúsculo.

A punto estaba de soltar la primera carcajada provocada por el humor involuntario de este largometraje cuando aparece el protagonista masculino, Edward Cullen (Robert Pattinson). Quien de ahora en adelante será identificado en esta reseña como el Inenarrablemente Perfecto Vampiro Padrotón Edward Cullen.

Edward Cullen (Robert Pattinson): la piel bronceada ha dejado de estar de moda, señor Palazuelos.

Edward Cullen (Robert Pattinson): la piel bronceada ha dejado de estar de moda, señor Palazuelos.

O como “Morrissey”, para abreviar…

El buen Stephen Patrick Morrissey. ¿Más rudo que Edward?

El buen Stephen Patrick Morrissey. ¿Más rudo que Edward?

Para mi, Pattinson siempre será el actor que interpretó al gallardo Cedric Diggory en Harry Potter y el Cáliz de Fuego. ¿Se acuerdan de él? Evidentemente descubrió que morir a manos de los esbirros de Lord Voldemort es una genial jugada profesional, pues le bastó adoptar esta personalidad de vampiro sensible y cuasi emo para asegurarse una chamba recurrente que, además de millones de dólares, le generará kilómetros y kilómetros de vagina surtida de aquí a que se le caiga todo ese mechón de cabello moussificado.  En fin: de ahora en adelante, cada vez que su personaje me empiece a caer en las bolas con su pinche actitud romántica-torturada, me remontaré a su muerte en la mencionada Potterlícula como inútil consuelo. Digo, es difícil ser positivo al sentarse a ver este torpe mezcla de Los Muchachos Perdidos con un episodio de The Hills.

Pattinson, en su papel de Cedric Diggory en Harry Potter...

Pattinson, en su papel de Cedric Diggory en Harry Potter… «Everybody say HEEEY, WE WANT SOME PUUUU-SSYYYYY!»

OK, regresemos a la trama… Edward procede a hacer unas caras de asco mayúsculo cada vez que Bella está cerca, como si la recién llegada acostumbrase frotar ajo crudo en sus axilas a manera de anti transpirante. En resumen, sobreactuación fomentada por mala dirección actoral. Pero pronto, en la escena culminante del primer acto, Bella está a punto de ser apachurrada por una troca que derrapa en el estacionamiento (la pobre tiene un historial funesto de propensión a los accidentes). De la nada, es salvada por un tipo que se interpone entre ella y el vehículo ¡y lo detiene con un certero movimiento de su mano! ¡Y EL TIPO ES EDWARD! ¡Y NO PUEDO DEJAR DE ESCRIBIR EN MAYÚSCULAS! ¿WTF?

«¡Respeta el estacionamiento de minusválidos, pendejo!»

En menos de lo que canta Morrisse… eh, un gallo, Edward (que estaba a más de veinte metros de Bella hace menos de un segundo) pretende hacerle creer que estaba, en realidad, parado al ladito todo este rato, y que andar diciendo que él detuvo una troca derrapante de un manazo suena a alucinación histérica. Advertencia: esta no será la primera vez que Edward trate a Bella condescendientemente, tirándola de a loca. De hecho, después de cuatro gordos libros me queda claro que es el leit motif de su relación, y que ella parece estar muy a gusto con el papel de pendeja en apuros.

Todo este teatrito culmina con una obvia visita al hospital local, donde convenientemente descubrimos que el médico a cargo es nada menos que el patriarca del clan Cullen. Damas y caballeros: el Dr. Carlisle Cullen (Peter Facinelli).

«Tómese dos aspirinas, aplíquese el rubor, sea parco con el delineador y llámeme por la mañana si persisten los síntomas»

Y aquí es donde perdí toda compostura en el cine, amiguitos. La pinche carcajada que solté al ver al mentado Papá Vampiro resonó hasta en las salas donde estaban exhibiendo la nueva de James Bond. Este cabrón (Carlisle Cullen, no James Bond) parece Tom Cruise haciéndola de mimo en la plaza de Coyoacán, gracias a una torta de maquillaje paliducho con el que la directora nos remacha el mensaje de “SON VAMPIROS”. De todas las cagadas de la película, esta es la más evidente. ¿Qué la directora no se dio cuenta de la ridícula caracterización de sus personajes al ver los dailies? Les juro que en cualquier momento el Dr. Cullen iba a dejar de atender los raspones de sus pacientes para pretender que estaba atrapado dentro de una caja de cristal. O para imitar a alguien hablando en un teléfono público. O para simular el inútil vuelo de una cometa en medio de una tormenta. Puedo estar así todo el día, ¿saben?

El Dr. Cullen en su día de descanso.

El Dr. Cullen en su día de descanso.

Bueno, la sobrehumana demostración de velocidad y fuerza exhibida por Edward no se aparta de la mente de la suspicaz Bella. Verán, Bella vivió algunos años en Forks cuando era muy pequeña y sus papás aún estaban juntos, y en su niñez entabló amistad con Jacob, miembro de la tribu Kilowatts (vieja, corrígeme el nombre de los indios, porfa) cuyo padre es amigo del papá de Bella. A su regreso, Bella se reencuentra con el hoy adolescente Jacob, quien la lleva a pasear por la reservación y le narra ciertas leyendas de su tribu en torno a una raza de seres inmortales con quienes los Kilowatts hicieron un pacto mutuo de no agresión, a cambio de concesiones a la hora de ir de caza en los territorios cercanos.

En ese flashback (filmado en sepia, porque la directora ya se decidió a no bajarnos de pendejos), nos presentan a los nobles indios topándose con cuatro maricas vestidos con comiquísimos atuendos de finales del siglo XIX. Parecen extras en una película de Chaplin, sólo que están a punto de merendarse en crudo a un imponente venado recién muerto a mordidas, supongo, pues los cuatro están desarmados. Y sí, el cuarteto de maricas son el mimo Carlisle y sus tres hijos adoptivos, Emmet, Jasper y Edward. Más risas, medio ahogadas para no molestar al otro matrimonio presente en la sala.

Ya más repuesta, Bella se da una escapada con sus amigas a una ciudad cercana para comprarse unas garritas (en previsión al baile de fin de cursos). Ahí se aparta de ellas para ir por su lado a comprar libros, pero se extravía y le cae la noche encima. Para su mala suerte, acaba en presencia de cuatro borrachotes que le gritan piropos afuera de un bar de mala muerte. El peligro flota en el ambiente, pero de la nada aparece un automóvil plateado del que sale… ¡JAMES BOND! Bueno, no, el que sale es ¡EDWARD CULLEN!, todo amenazador y gandalla con su abrigo gris y su pinta de estudiante de teatro. Los borrachos se amedrentan sabe Dios por qué, mientras Morrissey sube a Bella al coche y la lleva a cenar, para que se le pase el susto.

En el restaurante Bella se pone toda inquisitiva a averiguar cómo fue que su compañero de clase supo que estaba a) en otra ciudad y b) a punto de experimentar el sabor local cortesía de cuatro briagos ganosos y violentos. Edward la sigue tirando de a loca, desvía la plática por derroteros aún menos interesantes (difícil, claro) y se niega a probar la deliciosa pasta en oferta. Vamos, uno no se convierte en un papacito vampiresco atracándose de macarrones y bruschetta, ¿cierto? Aventón de vuelta a Forks para la pasmada chava y nueva ronda de conjeturas.

Después de atar cabos, la sagaz Bella acaba sincerándose con Edward días más tarde, en solitario y en lo más profundo del bosque que rodea la escuela preparatoria. Digo, si el guey que te obsesiona resulta ser un vampiro asesino, evidentemente necesitas estar alejada de cualquier posibilidad de escape a la hora de preguntarle si se inclina más por un taco de moronga que por una tostada de chorizo. Bueno, el amenazador pero obviamente irresistible Edward le sigue el juego, en medio de un diálogo completamente estúpido, que reproduzco en versión aproximada:

BELLA: Sé lo que eres…

EDWARD: Dime lo que soy…

BELLA: Eres… eres un… UN VAMPI… Oye, ¿traes puesto mi lápiz de labios?

De acuerdo, la última parte es mía, pero ni así logré apendejar más el guión. Así que Edward se pone todo solemne y le dice que sí, que es vampiro y que sí detuvo a la troca homicida con un simple manotazo, pues es extremadamente ágil, rápido y fuerte. Y también tiene muy poco respeto por la naturaleza, pues decide ejemplificar lo anterior desarraigando un inocente árbol con un solo jalón, para después aventarlo contra otros magníficos eucaliptos que quedan hechos leña. Greenpeace empieza a escribir cartas a los estudios cinematográficos frenéticamente.

Edward desquita su frustración sexual con un inocente sauce.

Edward desquita su frustración sexual con un inocente sauce.

Edward confiesa tener unos 120 años, a ojo de buey culero, y procede a responder el cuestionario de Bella, quien ahora luce tan tranquila como si le hubiera confesado que tiene membresía en Sam’s Club. El vampiro padrotón echa por tierra todo lo que sabíamos acerca de los vampiros clásicos hasta este momento. Resulta que no se les ahuyenta con ajos, no son vulnerables al sol, no le temen a los crucifijos, no se les da muerte con una estaca clavada en el corazón, no se visten con suntuosas capas negras de forro rojo… En resumen, Edward deja ver que vampiros como, digamos, el Conde Contar de Plaza Sésamo, no son más que la triste caricatura de una noble y orgullosa raza. “¡UNA! ¡Una noble y orgullosa raza! ¡Ja ja ja!”, diría el Conde. De verdad extraño al Conde Contar. Era mi muppet favorito.

El Conde Contar: ¡Esos eran vampiros, carajo!

El Conde Contar: ¡Esos eran vampiros, carajo!

Pero a cambio de tanta desilusión, el apuesto benjamín de la familia Cullen opta por revelar la razón por la que los vampiros favorecen climas nublados y lluviosos como el de Forks y áreas circunvecinas. Aparentemente la piel de los de su raza es sólida como el mármol y brillante como las escamas de una mojarra (la autora lo compara más bien con los diamantes, pero yo traigo antojo de pescado desde hace unos días). Para probar lo anterior, Edward se posa ante un rayo de sol que escapa de entre las nubes y se abre la camisa para mostrarle sus… ¡MAN BOOBS! ¡Qué asco de chichis!

No jodan, claro que no. Este guey luce como una estatua de Miguel Angel. De hecho, es tan expresivo como una estatua de Miguel Angel. No, lo que le muestra a la sorprendida Bella es una epidermis que destella como una piedra preciosa, que le protege del daño físico pero también le hace brillar ante la luz solar. Claro, los efectos visuales de dos varos más bien parecen mostrar que el director de cámaras está enamorado del efecto lens flare del Photoshop, pero no ahondemos en ello. Mejor sigamos valientemente en busca de la trama.

Ahora bien, entre sospechas y confesiones la directora también ha mostrado breves escenas donde algunos pobres diablos que habitan en las inmediaciones de Forks han sido asesinados por un grupo de vampiros. Primero, un solitario hombre que vive junto a un río. Después, un par de trabajadores en un aserradero. Alguien con talento hubiera intentado interesar a la audiencia que no ha leído los libros con la posibilidad de que alguien de la familia Cullen haya renunciado al régimen vegetariano, pero estamos hablando de Catherine Hardwicke, quien ya ha dado bastantes muestras en esta película de que la dirección cinematográfica no es precisamente lo suyo.

Dichas muertes nos permiten conocer a otro personaje de interés: Charlie Swan, el padre divorciado de Bella. Charlie es el sheriff del pueblo, un individuo apacible, serio y de gustos simples, que disfruta de un buen juego de béisbol en la tele y un six de cerveza sin preocuparse demasiado por leyendas de vampiros, doctores que parecen mimos, obligaciones paternales ni ninguna otra tontería. Creo que es el personaje con el que mejor me entiendo. Bueno, Charlie y su fiel mostacho setentero se dan a la tarea de buscar a los responsables de las extrañas muertes que han ocurrido cerca del pueblo, pero es tan efectivo en sus pesquisas como los Cullen en no destacar entre el resto de la población que no usa tortas de maquillaje facial.

Charlie Swan y su fiel bigote, preguntándose si ya es muy viejo para ingresar a Village People.

Charlie Swan y su fiel bigote, preguntándose si ya es muy viejo para ingresar a Village People.

La relación entre Edward y Bella evoluciona de forma natural (¿?) y se hacen novio y almuerz… eh, novio y novia. Por consiguiente, el galante vampiro decide presentarla a su familia, formalmente. Los Cullen son sofisticados, extremadamente inteligentes y versados en las costumbres humanas gracias a sus avanzadas edades y obvia madurez social, ¿cierto? Pues no realmente. Por principio de cuentas deducen que Bella es italiana tan sólo por su primer nombre, así que deciden agasajarla con un banquete marca Pavarotti. Esto es pendejada de la película. En este punto del libro la pendejada es de otra índole, pero por fortuna el vodka se ha encargado de borrar mi memoria de ese capítulo. Me pregunto qué hubieran hecho si Bella se llamase, no sé, Ixtlixóchitl. A lo mejor hubieran acudido al Taco Bell más cercano por unas “Gourditas”, “Nachous” y “Picou de Galiou”. “Churrous” de postre.

Esme Cullen: si la rapas, parece cabeza de la Isla de Pascua.

Esme Cullen: si la rapas, parece cabeza de la Isla de Pascua.

Al grano. Bella al fin es presentada en sociedad chupasangre. La familia incluye al ya mencionado Dr. Carlisle, a su esposa Esme (bastante feíta, una vez más desmereciendo la descripción literaria del personaje), a la nada despampanante Rosalie (quien aprovecha para actuar toda mamona con la recién llegada), los hasta ahora intrascendentes Emmet y Alice (buena onda ambos) y y el comiquísimo Jasper, cuyo rostro indica que está intentando pasar un puercoespín por el cólon ascendente. Edward procede a darle un tour completo de la mansión Cullen, una auténtica joya arquitectónica que parece extraída de las páginas de la revista “Casas Para Lavar Dinero Pero Con Buen Gusto”. Un breve interludio nos muestra al multitalentoso Edward tocando el piano, pero su melodía “inspirada en Bella” nos hace pensar en Raúl Di Blasio después de oler cemento.

Pero ahora, como en los mejores momentos de MTV Cribs, Edward nos revela su dormitorio. Sólo falta que se tumbe sobre el colchón diciéndole a la cámara: “Y aquí… es donde ocurre LA MAGIA”. De hecho me animé a decir la frase en la sala, lo que acabó por romper el hielo con la otra pareja, quienes al parecer ya se habían resignado a sentarse con un pendejo como yo “aportando” a la trama. Sus risas ante mis idioteces me aliviaron el eventual remordimiento por arruinarles la película. Digo, lo que me dejó para arruinar la directora y las guionistas. En fin, “un extraño es un amigo que aún no conoces”, diría mi tío Isóceles…

Edward procede a tocar un CD con música de Debussy en su magnífico estéreo, y cuando Bella le pregunta si le gusta el compositor francés, yo añadí: “¿Gustarme? Me devoré al infeliz en una sentada. Deja te cuento mi anécdota de cuando fui a cenar a Francia…”, lo que me hizo pensar que la película y el libro hubieran mejorado enormemente si nos hubiéramos concretado a escuchar las historias de gente famosa que los Cullen asesinaron y consumieron para fines gastronómicos en sus épocas pre-vegetarianas.

«Eres la primer chica que traigo a mi cuarto. Aún viva, quiero decir.»

¡ESO HUBIERA ESTADO POCA MADRE! Comencé a imaginarme las posibilidades… “¿Amelia Earhart? Nunca desapareció en medio del mar, yo la dejé seca cuando se distrajo mientras cargaba combustible en Terranova” “Eso no es nada, yo me cené a Jim Morrison en París y estuve malviajando toda una semana, caún”… Las posibilidades son abrumadoras. En fin, la parejita se aburre de escuchar música clásica y Edward se pone a trepar árboles con Bella a cuestas como si fueran unos micos vestidos por Abercrombie & Fitch.

De pronto, negros nubarrones oscurecen el firmamento, pero en vez de traer malos augurios nos enteramos que los vampiros aprovechan el escándalo de los truenos para salir a jugar béisbol. Aparentemente el ruido de sus fenomenales batazos los delataría en el acto. Algo me dice que estos vampiros se han estado chupando a McGwire, Sosa, Bonds y demás peloteros esteroidizados.

Vampiro al bat.

Vampiro al bat.

La película al fin nos ofrece algo de acción medianamente interesante, mientras vemos a la familia Cullen jugando una surrealista versión de la pelota caliente. La música de Muse acompaña el montaje del juego. Los efectos especiales son pinchones, pero al menos cumplen. Hasta el teto de Jasper Manosdetijera se las arregla para hacer unos trucos cool con su bat mientras espera el lanzamiento. Sólo faltó Pepe Segarra narrando las acciones con su peculiar y nasal estilo: “El Vampireee del Diamanteee se anota otro indiscutibleee sobre le pradereee izquierdeeee…”

¡MADRES! De la nada, la clarividente Alice suspende el juego para decirles que se acerca otro grupo de vampiros, seguramente atraídos por el ruido de los batazos. Bella está en la pendeja sin saber qué hacer, y el estado de alarma de los Cullen nos indica que los recién llegados no verán con buenos ojos que haya una humana mortal entre ellos. En efecto, tres vampiros mugrosotes, con facha de que vienen de chupar heroinómanos en Seattle, aparecen entre la neblina. Son un rastavampiro llamado Laurent, la pelirroja Victoria y el amenazador James. Se distinguen de los Cullens en el hecho de que su pinta no es Totalmente Palacio. Y en que beben sangre humana, claro.

James, Laurent y Victoria:

James, Laurent y Victoria: «Ya hace hambrita, ¿no?»

Los Cullen intentan disimular la presencia de Bella, pero el viento cambia y lleva su aroma humano a las sensibles narices de James, el más maldito del trío. James decide instintivamente que quiere cenar y quiere hacerlo AHORA MISMO. Y sólo Bella puede saciar su sed. Sí, ella y nadie más. Según la autora, Bella es el equivalente en el menú vampírico de un foie-gras salteado en mantequilla y aceite de trufa, en salsa de Sauternes y reducción de durazno. Un manjar, vamos. Vamos a suponer que así sea, pero siendo James y tomando en cuenta la zona dónde están, ¿porqué no dejar a Bella en paz y probar algún otro platillo? Es el noroeste de Estados Unidos, así que seguro hay buenas especialidades asiáticas para su consumo y deleite, ¿o no? Pero no, el cabrón de James se empeña en el único platillo de origen semi italiano que hay en el menú. Hay gente que no sé por qué sale de viaje, en serio. James se parece a los paisanos que van de vacaciones al extranjero cargando con su frasco de chiles en vinagre “pa’ no extrañar”.

Y aquí la película le empieza a ganar en tiempo a la señito Hardwicke, quien procede a armar una serie de secuencias atolondradas y apresuradas para mostrar la huida de Bella, las artimañas de los Cullen para “confundir” el olfato de sus vampiros perseguidores (un plan que parece extraído de un episodio de Scooby Doo) y una serie de decisiones cada vez más estúpidas que separan a la delicada damisela en peligro de su sobreprotector pero imbécil novio.

James (Cam Gigandet): ¿Perderá la cabeza por un poco de O-rh Positiva?

James (Cam Gigandet): ¿Perderá la cabeza por un poco de O-rh Positiva?

Así pues, Bella le monta un teatrito al confundido papá Charlie, diciéndole que se peleó con su novio Edward y que se regresa a ver a su mamá y a su padrastro (quienes ahora viven en Florida). El pobre Sheriff Charlie y el Alguacil Bigote se quedan tristes, acongojados y perplejos, lo que resume mis sentimientos hasta este punto. Pero Alice y Jasper El Vampiro Estreñido tienen un plan: llevarse a Bella a Phoenix, donde vivía muy quitada de la pena al inicio de la película, y donde no nos queda muy claro porqué corre menos peligro que en, por ejemplo, Gómez Palacio, Durango.

Para efectos dramáticos, Bella se separa de Edward y acaba por caer en una trampa tendida por el malévolo James tan, pero tan pendeja, que éste mismo acaba admitiendo EN CÁMARA que le sorprendió que haya surtido efecto. Me leíste la mente, mi buen James. Eso, o alguno de los guionistas le estaba mandando un mensaje cifrado a los productores: “La directora no puede con la película. MANDEN AYUDA, PRONTO”.

En fin, James atrapa a la inepta Bella en una escuela de ballet vacía, y procede a darle una calentadita antes de chuparle las venas. Al parecer hay quienes no saben de la existencia del ablandador de carnes, pues le empieza a sonar a la pobre como si fuera una piñata llena de Euros.

Edward contempla la sabiduría detrás del dicho:

Edward contempla la sabiduría detrás del dicho: «no somos machos, pero somos muchos».

¡Pero no teman! Justo en el momento que James hunde sus colmillos en la mano de Bella, Edward aparece de la nada, y “valientemente” le echa montón junto con sus hermanos al villano en cuestión. Después, ante la advertencia de Carlisle de que Bella puede convertirse en vampiro si no actúan rápido, el joven Cullen se sacrifica dándole unos chupetones en la herida para extraer el veneno de James antes de que su novia se petatié. Obviamente, especulo en voz alta sobre lo jocoso que hubiera sido si James le hubiese mordido una chichi a su víctima. Mis vecinos de butaca aprueban el gag. Edward hace unas jetas comiquísimas al chupar la sangre, Bella se desvanece y…

Despierta en la sala de un hospital. Mamá Bella está con ella. Edward también, haciéndose el dormido. Hay una absurda explicación para justificar lo sucedido, pero ya a nadie nos importa. El caso es que la protagonista lograr regresar a Forks justo a tiempo para el baile de fin de cursos. Pese a caminar con una pierna enyesada, cortesía de las caricias de James, Alice la viste con un vestido muy chic y el galante novillo Edward la carga para arriba y para abajo (¡FUERZA DE VAMPIROOOO!) Ambos bailan quitados de la pena en un quiosco afuera del salón, pero alguien los mira con malicia desde una ventana: es la perversa Victoria, novia del finado James, y en su rostro se dibujan las palabras “venganza” y “secuela”. Al parecer, los sentidos superdesarrollados que le permitieron a Alice detectar la amenaza de los vampiros a kilómetros de distancia no surten efecto durante los bailes preparatorianos.

«No, el ‘Pasito Duranguense’ no es para nada complicado»

Un minuto antes de llegar a la fiesta, Bella escucha unas palabras de advertencia de parte de su amigo Jacob (el indio Kilowatt), pero está demasiado encaprichada con su apuesto vampiro para hacerle caso.  Y así culmina esta joya del cine, con un romántico bailecín bajo las estrellas.

El veredicto: buen guacamole.

Ya se los he dicho: si disfrutaron los libros, por supuesto que deben ver la película también. Habrá partes que les desilusionen, claro, pero la esencia omnipotente del apolíneo Edward seguro les hará olvidar cualquier agravio fílmico (y los hay de sobra). Reitero, si ustedes son el mercado meta de la saga, disfruten y olvídense de mis opiniones al respecto. Los entiendo a la perfección.

¿Por qué? Miren: yo soy fan de los libros de Stephen King. En parte porque realmente sabe cómo involucrarme en sus historias, pero sobre todo por su honestidad. King reflexionó alguna vez: “Soy un escritor de salamis. Intento escribir buen salami, pero el salami es salami.” El hombre no se engaña respecto a su estilo y al género que cultiva. No es pretencioso. En esa vena, Crepúsculo y sus secuelas se ha ubicado en el gusto de las masas satisfaciendo las demandas dramáticas de un sector que se conforma con tramas simples y personajes claramente atractivos, sin mucha profundidad en su esencia. Por eso han desarrollado esa descomunal audiencia. Por eso es la nueva saga que tomará la batuta del gusto popular una vez que concluyan las aventuras fílmicas de Harry Potter (muy superiores tanto en libro como en filme).

El fenómeno llegó para quedarse, y sus fans deben estar contentos por ello. Pero no nos engañemos. Yo disfruté la experiencia como disfruto cualquier otra película chafa: haciendo comentarios sarcásticos en voz alta y escribiendo babosadas al final de la función en mi blog. Pero eso no cambia el hecho de que Crepúsculo sea una gran porción de zurrada. Me refiero a libros Y película.

En efecto, quien haya tenido la mala fortuna de leer la tetralogía descubrirá un universo que, de haber caído en manos más capaces, hubiera tenido el potencial de generar excelentes historias, puesto que sus personajes, aunque mal desarrollados, hubieran provisto las bases para un fenómeno lleno de credibilidad e interés a largo plazo. Lo malo es que no fue así, y se quedaron en un fenómeno para las masas que no genera mayor trascendencia a nivel de la cultura pop.

Y créanme cuando les juro que jamás le recomendaría la película a los amantes del buen cine. Es buen escapismo para ciertos estándares, pero la historia apenas está a la altura de la telenovela promedio. Reitero: mi punto de vista, y estoy completamente fuera del target. Pero como dijo Papá Stephen: “El salami es salami”.

Así que los pubertos que leen estas líneas pueden ahorrarse los insultos y el odio intenso hacia mi blog y mi (finísima) persona. No critico sus gustos, pues sería absurdo querer unificarlos con los míos, pero sí critico los estándares que elevan productos deficientes a la categoría de éxitos globales. Somos mejor que eso, quisiera creer. Pero si Crepúsculo llena sus expectativas, ¡a disfrutar se ha dicho!

Voy  a repasar de volada (ajá…) las partes positivas de la película:

  • El reparto, fuera de la mencionada Rosalie, es bastante decente. El único «pero» que puedo subrayar es que Pattinson, en el rol de Edward, nunca luce tan imponente y amenazador como el Edward de los libros. Vamos, ni siquiera como el Edward de los pósters promocionales, como lo prueba la imagen que reproduzco a continuación. Este Photoshoppeado Edward parece que te va a arrancar la cabeza de un madrazo y se va a echar una caca en el boquete resultante. El Edward de la película parece que te va a matar de hueva leyéndote una poesía que le compuso al jilguero que se cayó de su nido. ¿No me creen? Acuérdense de su inmensa semejanza con mi admirado Morrissey, en especial durante la escena en la que rescata a Bella de los borrachos. Cuando tu gallardo héroe guarda tanto parecido con un sensible cantautor famoso por su gusto por Oscar Wilde y por los fans que le cubren de gladiolas durante sus presentaciones en vivo… digamos que hace falta una buena transfusión de sangre de Clint Eastwood para que siquiera empiece a inspirarnos respeto. Y todo ese maquillaje marca The Cure circa 1985 no ayuda mucho, que digamos.
Edward, versión Photoshop. Mucho más temible que Edward de carne y hueso, claro.

Edward, versión Photoshop. Mucho más temible que Edward de carne y hueso, claro.

  • Chin… ya estoy otra vez con lo negativo. A ver, qué me queda… ¡Ah, sí! ¡EL BESO! Las lectoras de Crepúsculo más perspicaces ya se habrán dado cuenta de que toda la historia es una reiterada alegoría de la escritora de origen mormón (la mentada señora Meyer) respecto a permanecer célibes frente a la tentación carnal, y a aprender a no ceder ante las urgencias pasionales. En este tenor, el momento más “cachondo” de la película no es más que un beso entre dos novios. Pero claro, cuando uno de los besantes es Edward, El Magnífico Pedazo de Carne de Vampiro, no importa que el otro elemento de la ecuación haya sido Bella, La Bonita Pero No Necesariamente Antojable Chava. Las reacciones de las pocas (dos) damas presentes en la sala fueron suspiros bastante, digamos, “íntimos”. Y tomen en cuenta que mi esposa ya había visto la película al menos cuatro veces para ese entonces. Tocante a lo anterior, les puedo decir algo a los machines que estén leyendo esto: si ven esta película junto a su novia/esposa, y si se abstienen de hacerse los chistositos durante su duración, 8 de cada 10 de ustedes logrará al menos llegar a tercera base en algún momento del resto de la velada. No es una cifra nada mala, siendo justos. Por comparación: G.I. Joe = 1 de cada 10 de ustedes todavía tendrá novia/esposa al final de la función.
  • La música es lo mejor de la película. Además de Muse (suena durante el juego de beis) les recomiendo mucho la rola de Collective Soul, además de una buena baladita de Iron & Wine. Pero en general es un buen soundtrack, pese a la controversia generada por el tema de piano (Bella’s Lullaby) que Edward le compone a su amada. En los libros hacen abundante mención de la belleza de la melodía, pero en el filme nos tenemos que chutar una soporífera rola destinada a utilizarse como música de fondo en un documental sobre las mitocondrias.
  • También mencioné la fotografía, que bien puede pasar por stock de un promocional turístico para interesar a los vacacionistas en la belleza natural del noroeste de los Estados Unidos. A lo mejor me gustó tanto porque llevaba ya seis años de vivir en Florida, un estado más plano que las nalgas de un paletero en bajada.

Al final de cuentas, ¿me arrepentí de ver Crepúsculo? Para nada. Es la clase de peli que vivirá eternamente en mi lista de “Son tan malas que son buenas”, en compañía de joyas del celuloide como Starship Troopers (Invasión) y Spice World: La Película de las Spice Girls. Cada vez que pasan por cable me las vuelvo a recetar, y me río tanto o más que la primera vez gracias a lo pésimas que son. Así de generoso puede ser el Séptimo Arte.

Anilú y yo nos divertimos de a madres, la cerveza me ayudó a encarar la triste realidad con una sonrisa en el rostro y el guacamole bien valió los diez dólares. Pudo haber sido mucho peor, ¿no lo creen?

76 comentarios en “Toño VS. Twilight (Crepúsculo)

  1. A mi me caga «Crepusculon» por que vuelve a usar la imagen del vampiro cool, al grado de que se sobrevalorara la saga. Aunque esta mugre literaria es obvio que fue creado para el mercado «Teen Pussy Darky». Segun una amiga me contaba que es mas moderna y que ya no son los mismo vampiroz que uno conoce y cuando fui a ver la pelicula «Esta cosa esta hypeada. Los mismo vapiroz jotarrines que se ven bien guapos y que no son nada violentos, y moralinos»

    No me quiero imaginar como se va poner el cine con «Ñonga Nueva»

  2. Ps me receté todo el post, vaya que me tomo tiempo.

    La neta no he visto la película y acabas de quitarme las pocas ganas que tenía de recetármela.

    En lo que respecta al elenco, Bella se ve mas bien como el taco de canasta que te comes al no encontrar el puesto de tacos al pastor, no es lo que querias pero te llena el hambre. Robert Pattison no tiene un pelo de machin alfa, mas bien tiene cara de «me gusta doblada». Hubiera quedado mejor un wey tipo Collin Farrell.

    Si la llego a ver sera en compañía de una dama encamable dispuesta a imaginar que soy Edward Cullen (por lo menos yo me veo más amenazante)

    Y por último, por lo menos ver la Crepúsculo te dejo como recompensa una noche de sexo pasional sadomasoquista????

  3. No puedo estar mas de acuerdo contigo:
    Por razones obvias el target de los libros y la película son las chicas teenagers (y no tan teenagers). Pero eso no es garantía de que sea buena y se merezca ser todo un fenómeno pop como lo ha sido Harry Potter, que a decir verdad nunca me llamo la atención. Pero que si creo que esta mil veces mejor estructurado.
    No hay nada de malo en consumir literatura ligera para divertirse un rato, pero como escribes si esa es la media, entonces estamos jodidos.
    Yo vi la película hace unos dias y me pareció bastante mala, tomando en cuenta que me gustaron churrazos como el ataque de la arañas gigantes (es tan mala que es buena). Yo sobre todo lenta. Y muchas escenas sin sentido.
    La musica no es tan mala.

  4. Te agradezco lo que has hecho por mi valioso tiempo al evitarme tanto leer esos libros com ver la película. No te creas, la verdad es que a la legua pintaba para no llegar ni al «ya merito» pero al menos dio para esta reseña que me ha renovado en mis ansias sardónicas.

    Hay frases de antología en este post.

  5. Salvación por todos mis amigos (no vampiros) por que no he ido a ver esa película.

    Me han tocado a la puerta un par de chicas con el comentario «Aguantaría ver Crepúsculo», por fortuna mi frase «Nah… Pinches vampiros metrosex» ha resultado más que desalentadora y para mi bienestar, exitosa.

    Ahora bien. Si hay algo que no puedo presumir es que tenga buenos gustos a la hora de escoger qué leer, pero lo que si puedo decir es que hay un par de cosas que nunca leo: Los vampiros buen pedo y los Dragones. Twilight, el resto de la saga y Eragón (que por alguna razón me suena a Star Wars) están lejos de posar sobre mis manos.

  6. pues solo si el toño escribe de crepusculo me lo aviento, de otra forma seria… pues viendo el trailer y ya, creo que es un gran servicio social el que haces al mencionar evitarla, aunque por otro lado parece que angeles y demonios es el que tienes que leer, antes de codigo da vinci por supuesto, pues realmente la controversia que genero el codigo es absurda en comparacion con los temas que aborda sobre las sociedades secretas el primero, cuya peli salio despues, o sea ahora.
    Kubrick quiso hablar de ello pero ya no pudo hacer la edicion final, pareciese como si los iluminati se hubiesen encargado de que todo ese pietaje -desnundos frontales de la pareja de moda de entonces incluidos- pasara a ser almacenado y olvidado en alguna bodega de warner bros.
    cienciologia? los iluminati son los que han alcanzado el noveno nivel mason, todas estas logias han estado siempre presentes desde pedro picapiedra y la logia de los bufalos hasta homero y el elegido.

    en fin, recorde algo al respecto de los libros desechados o negados, que chido que hayas leido esta saga por mero interes en el otro y solidaridad misma de pareja, en el caso de dan brown tenia mis reservas, aun las tengo pues no he leido nada aun pero mi novia es la interesada en el tema -y si es bastante letrada y no dice goei!!!- asi que estoy informado sobre el primigenio origen de angeles y demonios que es el que verdaderamente genero controversia pero acallada e ignorada hasta que saltaron con el famoso codigo.

    vaya digamos que encontre eso en comun, interesarme en un tema que para nada me interesaba -dan brown- solo por querer entender un poco de su mundo personal y parece que hay mucha tela de donde cortar. A mi tengo que aceptar que me intrigo el tipo desde que frecuentes reuniones fifa-panboleras cada riguroso jueves se vieron subitamente interrumpidas por una mesa redonda para comentar el libro, una tertulia chafa que culmino en mentadas de madre y solo por defender el jesus de scorcese en passion.

    parece que el bueno es el bautista, y si, lo vemos tmb como todo un señor de largas esenias y respetables barbas, maestro y primo del nazareno, da vinci al parecer favorece la figura del eterno bautizador en el rio jordan.
    pues ya me extendi pero de verdad te agradezco la reseña, no estuve en la carcel pero ahora si puedo comentarla con alguien, vaya ya me puedo burlar sin necesidad de haberla visto, nomas por eso ya sirvio.
    un gusto como sempere leerte con ese black humor tan vuestro.

  7. Me pongo de pie y me quito el sombrero licenciado. Leí el post en una sola sesión. Me quedaba un 1% de ganas de ver la mentada película, el cual ha sido aniquilado por su descriptiva reseña. Creo que es la primera vez en mi vida que agradezco que haya spoilers.

    La hubiera visto pero en pirata, por supuesto, no aportaría en lo más mínimo a la ganancia de esa bola de pendejos (staff de producción/dirección de zurrada y actores) que se encargaron de realizar un producto con el hype más desperdiciado del tiempo que tengo de ver cine.

    No entiendo el fenómeno, en todo caso Rosa Salvaje debió generar la misma expectación y ganancias pero era muy niño entonces y no vi el impacto. Probablemente lo fue pero pasó a la historia como una gran nacada. Supongo que lo mismo pasará con Crespaelculo… perdón, Crepúsculo.

    Como sea, no pertenezco al público al cual están dirigidos la película y los libros y agradezco que haya usted acabado con el valor del que me había armado para verla (y aparte prestada). Tengo que agregar que agradezco que mi mujer es bastante acertada en sus movidas cinéfilas (me hace caso pues) y creo que también acabará por decidir no verla.

    Y para terminar, ¿el vodka al que se refiere usted que borró su memoria de cierto capítulo es el que consumió posterior a la función? Porque si fue en el momento, si mal no leí, estaba usted consumiendo cerveza. De la belga (de Bélgica obviamente (me ahorro la guarrada)).

    ¡¡Saludos cordiales Licenciado!!

  8. Yo leí el post original en inglés hace meses, y mi opiniónse mantiene, es una excelente colección de pensamientos ácidos y certeros sobre esa zurrada de Crapúsculo. Vampiros emos con brillitos que llevan 120 años sin coger y no les importa otra cosa que jugar a ser la Típica Familia Americana… de puta hueva. Yo creo que veré la secuela sólo si mi chava insiste, pero de entrada qué triste si pasamos del Señor de los Anillos a Harry Potter y de ahí a Crapúsculo, siempre en descenso.

  9. Maestro Toño, las emociones se acumulan después de haber leído su post. De entrada, le reconozco el valor de aventarse no sólo la película, sino también los libros de la mentada «saga». Me imaginaba que ambos eran malos, pero no pensé que lo fueran tanto. Yo soy detractor de estos vampiros light, pero reconozco que sin muchos argumentos, no he leído los libros ni visto la película, pero quería hacerlo nada más para poder tener los argumentos necesarios para vilipendiarla. Ahora, usted ha cumplido una importante labor social que, al menos a mí, me permitirá seguir burlandome del vampi emo ya con argumentos, pero sin recetarme la soporífera mitología (y decirle así, es mucho).

    De todos modos tal vez lo haga, ya destrozaron a los vampiros (de los cuales soy fan, pero no purista), y creo que para la secuela vienen los hombres lobo (mi monstruo favorito). Me dijeron que los hombres lobo de esta saga son «bonitos», así que me imagino que serán como perros siberian. En fin.

    Un abrazo por el valor.

    (Cosa curiosa, Bella dedujo que Edward era vampiro después de haberlo visto salvarla de la camioneta y de arrancar árboles, yo hubiera pensado que era del planeta Kriptón), en fin.

  10. Gracias mil mi muy estimado señor Don Antonio Sempere Niño de Bien yo sabia que usted en toda su estimable persona si iba a pelar a sus estimables lectores no como ese tal Francisco Almaraz y su detestable blog de cartoncitos que ya ni están tan buenos.

    Sin mas por el momento prosedo a leer tan fino articulo no sin antes recalcarle mis mas sinceros agradecimientos y estimación infinita.

    (RULEAS PINCHE TOÑO)

  11. No la vi, ni la veré, siempre pensé que era una especie de Beverly Hills noventadoscientosdark.
    Extensa la descripción de la película Don Toño Sampere Sampre Ampere Amperio como sea 🙂
    Saludos Toño

  12. Me chuté tu post en 20 minutos, con las pausas respectivas por las carcajadas… totalmente de acuerdo con tus agudos comentarios. Nada más de ver las portadas de los libros en cuestión, me da hueva. Yo no sé que espera un pinche director español, y hace la versión fílmica de «Caballo de Troya» de J. J. Benítez, o algún genial director mexicano (Sariñana por ejemplo) se aviente la puntada de filmar las grandes obras de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, para tener un equivalente hispanochapurreante que pueda romperle la madre por fin a la hegemonía hollywoodense. Digo, las mamadas acá, y las cobro… Excelso, como de costumbre… se ve que ya estás agarrando carrera, el aire del D. F. reactiva las neuronas… ¿o habrá sido la belga? Saludos…

  13. P. S.: por cierto, al ver las fotos del protagonista que incluyes en tu post, me viene a la memoria esta frase que le escuché a la ínclita e insigne Maribel Fernández «La Pelaangocha» en el clásico albañil «Los gatos de las azoteas» (¡Uta, eso sí es diversión sin pretensiones!): Pues este güey, si no es puto, la ve con mucho cariño»… perdón por lo soez, pero es una verdad evangélica… Saluditos

  14. Saludos «Juan»,
    ya hace rato le di una leída a tu tetralogía de posts en inglés, no lo comenté en su momento, pero si me llamó la atención la propiedad con la que escribes en ese idioma, yo esperaba un texto lleno de exprexiones chicanas como «ese», «clika» y «vato» por citar ejemplos, te faltó el chiste de «Twilight 2: Electric Boogaloo». Hubiera quedado bien.

    Y además date de santos que te pidieron leer twilight, ¿qué tal que a tu esposa le gustara Carlos Cuahutémoc Sánchez?, o peor que tal que Sariñana adaptara esos libros en Películas, ya me imagino «La Fuerza de Sheccid» con Gaél García, Diego Luna, Ana Claudia Talancón, Martha Higareda y Eugenio Derbez como la voz en off que narra lo que sucede, como en los años maravillosos.

    Y la idea de los vampiros metrosexuales viene desde «Entrevista con el Vampiro»
    así que no está tan mala la idea, pero como diría vertebreaker «¿Y las chichis?»

    En fin, sigue escribiendo y a ver cuándo vuelves a salir en la CM.

  15. Yo leí el post en inglés. Sigo opinando que películas taaan malas que son buenas, y que por lo mismo vale la pena seguir viendo, son: Hudson Hawk, Ishtar y SpiderMan 3. ¡Pero queascúspulo! ¡Es una absoluta basura! Ni siquiera el tiempo para escribirle un post, para alguien de tu innegable talento. Pero bueno, por otra parte, tú eres el guey que dijiste que la actuación que valió la pena en ‘Glengarry Glenross’ fue la de ALEC BALDWIN!!!! Por favor, te lo suplico, no vayas a ver las secuelas, te nos caerías del pedestal…

  16. Vaya vaya Toño, EXCELENTE EL REVIEW. Te diré que no se me hizo largo por cierto, ni tmpoco pesado gracias a tus divertidos y oportunos comentarios. Sin duda es el mejor review que he leido de esta peliculilla que tuve que ver dos veces (una a crítica con mi hermano, y la otra obvio, con mi novia)y grax a leerte, la vi una tercera vez, pues es totalmente acordable cada escena. Leí los 3 primeros libros y cada uno me dejó con menos gusto de leer el siguiente, al grado de que ni siquiera hojée el 4to. La película es una novelilla de larga duración con clichés semiromanticones y tintes fantasiosos, en los que el término «vampiro» queda totalmente excluido. En lo personal, preferiría mil veces al Drácula que vimos en Van Helsing. Y sí, probablemente la biggest deception, fue la I AM VENUS Rosalie, que de pasar a imaginártela como Afrodita en el libro, piensas que es la hija de la vendedora de muebles antiguos de un centro comercial. Un aplauso más por la entrada, SALUDOS!

  17. OK, Finísimos Camaradas, préparense para un ‘comentario’ casi tan largo como el ‘post’…

    SYCKBOY: Luna Nueva = Una Güeva. Úsalo y popularízalo, pues la población civil debe ser advertida de ese inminente desastre cinematográfico.

    NAUFIG: +1 por usar una analogía taquera. Por lo de la noche de pasión: digamos que a lo más que llego en sadomasoquismo es a que me den unos periodicazos, no soy bueno para el dolor en esas situaciones. SIn embargo, sí he notado que mi esposa se pone más… eh… ¿desinhibida? con ciertas películas. Mejor ni te platico lo bien que me fue cuando fuimos a ver 300. Ya estoy pensando en invertir dinero en un calzón-pañal y una capa rojos y en pintarme cuadritos en la panza con un marcador… THIS. IS. SPARTAAAAA, BITCHES!!!

    YANAGISAWA: Las arañas gigantes siguen rifando en cine. Incluso para los maricas como yo que les tienen miedo a las arañas más diminutas.

    DAN††E: Evita los libros como la peste, bro. ¡Y póngase a bloggear, muchacho huevón!

    ZERUZ: También me he evitado Eragón. Me suena al Señor de los Anillos escrita por el tarado de la clase que dibuja unicornios en sus cuadernos.

    MR. MAU MARTINEZ: Me evité el Código Re Pinchi porque un amigo en Miami me recomendó comenzar por un libro «serio», lleno de «investigaciones y evidencias claras» que «validan la teoría presente en la novela» sobre la vida de Jesucristo en matrimonio, y su descendencia, y qué sé yo que otras jaladas. La bronca es que a la mitad del libro en cuestión (El Enigma Sagrado) y todos sus choros sobre Cátaros, Templarios y otras «pruebas contundentes» me puse a indagar un poco más sobre sus fuentes y descubrí que todo fue un malviaje de los autores, quienes se sacaron de la manga todo. Y luego el Ruy me dijo de Ángeles y Demonios (la muvi) como toda reseña: «Al final sale un cura en paracaídas». Sorry. Imposible seguir adelante. Pero eso sí, pese a mi herejía galopante, sí me agrada la figura de Juan El Bautista. Aunque sólo porque es el día de mi santo. Ya sabes cómo soy de egoísta, carnal…

    ARCHANGEL: Es usté un caballero, tan sólo por evitar hacer mención de cómo me paso la vida deseando la belga en mis labios. Y no, el vodka es mi compañero en largas sesiones de lectura, y son su ayuda he olvidado mucho de lo tediosa que es la mentada tetralogía. Pero ese día en el CineBistro… ¡PURA BELGA!

    VERTEBREAKAAAAAHHH: En efecto, usté fue de los finos lectores de la versión original, así que aprecio mucho el habérsela recetado todavía más larga (sin albur).

    OLIVIER: Maese, siempre es un placer su visita. Y sí, hay perrilobos en la que viene, pero podría ser peor. Podrían ser ewoks, vamos. +1 por referencia a Superman.

    LUZALI: Ándale… yo invito las palomitas…

    RAMZAONLINE: Fue un placer recibir tu pedido justo a la mitad de la interminable traducción, me hiciste sentir menos culpable al malgastar el tiempo. +1 por el ataque no provocado al Almaraz, aunque no coincidimos: ¡creo que ahora está siendo más gracioso que antes! Luego se nos pone bien existencial, el cabrón…

    VICBOY77: Es increíble que hayas logrado mencionar 4 de las 5 versiones mal escritas de mi apellido más comunes…

    DAVID BARRERA: Es cierto, pudo seor peor, aunque creo que si mi esposa hubiera sido lectora de Carlos Cuauhtémoc Sánchez nunca hubiera sido mi esposa. Un día me jugó la broma de que se había metido a lo de la Dianética y casi acaba con el noviazgo… +1 por la primer mención de Maribel Fernández La Pelangocha en un blog tan refinado como este. Y gracias por recordarme la belga…

    RYU75: Nuevo Finísimo Podcast la semana que viene. Más breve que el anterior (45-50 mins), pero con nueva invitada.

    MIGUEL ARALUCE: El chiste de «Electric Boogaloo» fue de los que más lamenté eliminar en la traducción, pues nunca creí que en México se entendiera la referencia. Y eso que es de mis chistes más quemados en inglés… Por lo de CM, creo que ya no pueden pagar mis exhorbitantes tarifas, o ya domesticaron al mono amaestrado que escribe más chistoso que yo.

    MAX: HEY! Jamas dije que su actuación fue ‘la que valió la pena’. Sólo dije que es la más recordada y (defensa pendeja de cajón) NO SOY EL ÚNICO QUE LO AFIRMA!!! Pero si crees que me voy a perder las secuelas de Twilight, no me conoces bien. Me reí más que con muchas de mis comedias favoritas del año. No obstante: +1 por Hudson Hawk. Ahí sí coincidimos muy cabrón. Y creo que nadie más (San Bruce Willis ya nos estaría madreando por pendejos).

    CHARLES RYDER: Sáltate todo el cuarto libro y lee los últimos 3 capítulos. Te vas a dar cuenta de cómo una premisa con potencial enorme se hace mierda en manos de una escritora de dos varos. +1 por la Rosalie como hija de la vendedora de muebles antiguos de un centro comercial… enorme…

    Y como siempre, gracias a todos por sus elogios. Qué pinches gustitos se cargan, de veras.

  18. El mal pedo es que se agotó el tema de la novela que iba yo a escribir, acerca de un vampiro pedófilo, capaz de transformarse en hombre negro o mujer blanca, que busca una posición privilegiada para poder escoger a sus víctimas, por lo que se dedica a la música pop… Van a decir que es oportunismo. ¿o tendrá potencial un vampiro cachetón, que busca aplacar su sed de sangre con cachos de suadero casi crudo, y cerveza belga? (para darle una conontación metrosexual) Y empieza a crear un culto secreto, entre personas ociosas que captura a través de textos indescriptibles que envía a la internet… No sé, lo voy a empezar a bocetar, la bronca es hallar una fuente de inspiración. Acepto sugerencias

  19. Yo me eché Twilight en 4 días, es taaaan ñoño. El pex es que está perfectamente bien destinado a su target. Cualquier chica adolescente se va identificar con la protagonista y cualquiera sueña con un Edward apuesto, caballeroso e indestructible. Es La Cenicienta en versión vampírica… La peli nunca la veré pero me temo que sí terminaré de leer los libros… Será parte de mi lista de placeres culpables.

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  21. Leí todo el post y me parece excelente, no lo voy a negar, yo si salté como una pequeña adolescente mutante la verdad, pero me contuve en el cine porque fui sola y no quería que me vieran con cara de WTF, además creo que me gustó porque antes de llegar me refiné unos brownies especiales. Extrañamente solo la vi una vez.
    Por cierto.. no puedo sacar de mi mente eso de las palomitas sazonadas con plutonio ja ja ja…..
    Toño, soy tu fansssss

  22. SYCKBOY: Cuidado con lo que deseas…

    ARCHANGEL: Eso me pasa por aludir a tu caballerosidad hace unos momentos. Lector de este blog tenías que ser…

    CHILANGOZANGANO: Me gusta, me gusta… Necesita más sexo, pero promete.

    LA D: No, no vale. Si lees los libros, TIENES que ver las películas. Si no, ¿con quién voy a comentar lo «cheesy» que son? Dale un abrazo a los Monjes Trapistas de mi parte, plis.

    MAX: hence the «defensa pendeja» disclaimer…

    VUTTER: Algo me dice que esa receta de brownies no la voy a ver en Nippix 😦
    Sin embargo, tú entendiste EXACTAMENTE cómo se deben ver u disfrutar esta clase de películas. Ya estoy preparando mi «Top Ten» de «Películas Pésimas que Mejoran Enormemente si te Metes al Cine Medio Pedo». Yo también soy tu fansss…

  23. genial! tanto en inglés como en español! tienes la razón en una cosa: el beso y el manejo de la tensión sexual que se hace en la pelicula hizo que todas las mujeres que estábamos en el cine saliéramos con unas ganaaasss… que nos podía haber encamado el changoleón.

    por otro lado yo también iba a reclamar el porqué no estás ya en la CM, pero pensandolo bien, mejor así: podemos leerte aquí en tu finísimo blog sin pagar los 31 pesos que vale la revista (yujuuu!!)…

  24. jajaj… Mr Toño… me acaba de patrocinar una sesion de mentadas de madre de parte del Crepusculo Moncloholliwood Fans Club… jajja… ya no les puede uno mostrar textos diferentes… chingao…

  25. … que antes de rentar la mentada pelicula debo aprovisionarme con cerveza en cantidades embriagantes (echarme unos 3 six minimo antes de sentarme) y asi se que me divertire…

    Lo de las adaptaciones de los CLASICOS (si asi con mayusculas, y mi sarcastometro acaba de pasar a otra dimension…) de carlos cuahutemoc sanchez son total y absolutamente campo de cultivo para bichos de la talla de sariñana…

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  27. FREUD’S DAUGHTER: Todo sea por ahorrarte esos 31 pesos, es un gusto contribuir a tu economía.

    JAVO: +1 por meterte a la boca del mismísimo lobo armado con un pinche matamoscas. Nadie dijo que esto de evangelizar fuera fácil.

    KYLEDRKNS: +1 por tu avatar, pues me ilusiono al pensar que detrás de esa máscara de Master Chief se esconde el «Mortero» Arabena. ¡Saluza!

    SILVERIO RANGER: Sir, eres un asno. Me imagino que eres el que va a la orgía y se toma la Viagra justo cuando todos se están vistiendo para irse… Y deja de burlarte de mi, sobre todo ahorita que se me antoja tanto llenarme la boca con un buen buche de la mejor belga… En otro tema: ¿listo pa’l tocho?

  28. Increiblemente largo el post, muy divertido, fíjate que yo llegué igualmente predispuesto a la obra cinematográfica, igualmente decepcionado y divertido al final, soy ferviente seguidor de Harry Potter y cuando me dijeron que la trama de vampiros superaba a la de los maguitos decidí probar suerte, me gusto el sabor al final al descubrir que la serie de Rowling me dejaba mejor sabor de boca. Estoy seguro que no volveré a incursionar en ese mundo de los Cullen…

  29. Hahaha, me hizo reír tu post… yo me quedé en Luna Nueva, no pude seguir, en serio, son muy… bueno, no me gustaron, vaya.
    sólo que es StephEnie MEyer… digo, si supiera de tu crítica podría indignarse de que no sabes escribir su nombre haha

    saludos!

  30. Me quito el sombrero ante tu reseña, desafortunadamente yo entré a ver la película, pero me salí cuando empezó lo que ahora sé fue el final (cuando se esconde la tipa esta), concuerdo totalmente con casi todo lo que dices, felicidades por la reseña y mis respetos por tu paciencia.

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  32. Estimado (realmente lo es a partir de hoy),
    Es la primera vez que leo su blog, lo conocí por Paiki. La verdad este post es un huérfano declarado, he reido mas en estos ultimos minutos-nalga que en la semana completa.
    Mi esposa es ultra fan de los Cullen & co. y me ha «sugerido» chutarme los 4 libros que ha comprado y este bendito post estaba necesitando para poder reafirmar mi negativa.
    No hay mas que decir….Gracias Totales por este post. Es una oda a la diversión y al sarcasmo.

  33. jajajaja estubo cagadísimo el post, igual tenía tiempo que no me reía así, aunque la neta no sé sí no tendré gustos tan complejos o no seré tan pesimista, pero a mi twilight si me latió, (así es, yo sí me agarro los webos y me atrevo a decirlo). Y bueno, dices que eres fan de Stephen King, y a mí sinceramente stephen king sii me gusta mucho, pero a veces se me hace extremadamente pesimista y negativo, quizás sea tu ensimismación con esos temas la que no te permitió disfrutar de twilight, aunque sí, lo admito, twilight no es la obra maestra que la mayoría de teenagers mujeres lo afirma, aunque siento que tambien tiene que ver con que la historia tiene un toque demasiado femenino, mi prima es hiperfan de twilight y me prestó su libro para que lo leyera, abrí el libro a la mitad e inmediatamente me dí cuenta de que esta era una lectura para mujeres, la forma en la que te describe todo, el tono con como hablan y la forma extremadamente cursi que tiene el mundo de twilight me hizo pensar que un hombre promedio no entendería ni madres ese mundo y un hombre «no tan promedio» que trate de comprender, jamás entendería el porque «tanto alboroto».

    Mi conclusión es… es una historia tan pero tan cursi que solo una mujer la puede entender al máximo.

    Y sí jeje yo también llegué a aquí gracias a la promoción que te hace paiki….
    neta les debes una a esos weyes toñeee

  34. ME PONGO DE PIE IILUSTRE Y SABIO MAESTRO DON TOÑO…
    Es la primera vez que veo su blog gracias a la recomendacion de un compañero que odia igual o mas que yo a la saga pendeja de crepusculo, y la verdad lo idolatro, me cague de risa por dias con esta reseña, la he mostrado a compañeros que comparten la virtud de repugnar a tan asqueroso exponente de la literatura clasica estadounidense sobreestereotipada y han sufrido el mismo efecto que yo, o sea, tener dolor en el abdomen por dias por tanta pinche risa; como bien mencionaste, la CLASICA universidad con los rechas, con los populares, entre los cuales se encuentran las CLASICAS rubias que son porristas del estupido equipo de Futboll Americano (en el cual el novio de una de esas putas imbeciles tiene que jugar como «coreback») y que por demas son unas zorras pendejas.

    Definitivamente me quitó las ganas de ver tan estupida pelicula, que si de por si ya odiaba por su profundo efecto de «cenicienta vampirezca» en las adolescentes idiotas, mas me hizo usted, magnanimo don toño, ODIARLA AL GRADO DE QUE MAMO LA «BELGA» ANTES DE VER Y LEER TAN ESTUPIDA «SAGA» (espero no se ofenda por el comentario de la belga jaja)… en fin gracias por reinvidicarme en mi temperamento sarcastico y razonable, ya que por poco y veo la zurrada de «pelicula» (si es que se le puede llamar asi) gracias a mi ex-novia que ama esta mamada y a su recabrona malparida autora.
    UNA VEZ MAS GRACIAS POR SU LABOR SOCIAL, ES MI IDOLO, DON TOÑO!!

  35. FER: El que te dijo que la serie Twilight es mejor que Harry Potter debe estar convencidísimo que un plato de ejotes es mucho más apetitoso que una orden de pastes…

    ANDRUK: ¡Corregido! ¡Gracias! Se me fue un Mayer entro los Meyer. Es que esta serie es tan gay como Sergio Mayer.

    CRIPPLER: LOL… Me imaginé a los Hombres-Lobo-Yorkshire…

    ALEKOO: Yo reí (con la muvi) y lloré (con los libros, por la pérdida de tiempo).

    BRAVEMON: Bienvenido a este Finísimo mundo, licenciado. Me alegra saber que le evité invertir tantas horas-nalga leyendo los mentados libros.

    DON JANO: No, me quedó clarísimo que estos libros no los escriben pensando en güeyes como yo, eso es un hecho. Pero aún la literatura cursi femenina puede mostrar algo de calidad (los libros de Candace Bushnell, por ejemplo). Pero si te latió la película, chido por ti. A mi también me gusta, pero simplemente por el hecho de que la puedo ridiculizar hasta el cansancio. Y en efecto, mi segundo hogar (PAIKI) es la razón por la cual no tiré el arpa después de tres o cuatro posts en este blog…

    LORD BETIXBERGUER: Antes que nada, bienvenido. Creo que es usted el personaje de mayor alcurnia en pisar este blog (solía ser El Sir, pero creo que en aristocracia «lord» mata «sir»). Y créame, licenciado, que hace falta MUCHO MÁS que un chiste sobre la belga para ofenderme. Un abrazo.

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  37. Se supone que yo formo parte del target de esa cochinada y para nada me animo a verla o desperdiciar mis pocos momentos de lectora empedernida en 4 libros que serían más útiles en una recicladora.

    Llegué a este blog por recomendación de mi hermano, fan de paiki y retractor de Twilight como cualquiera de los que nos hemos animado a leer su ensayo.

    Gracias por darme buenos argumentos para seguir dándoles en la torre a todas esas quinceañeras sin voluntad propia.

    Also, Edward Cullen no sólo es metrosexual, sino que el Pattison es tan feo como la viruela.

    ¡Aguante Artemis Fowl y Entrevista con el vampiro!

  38. Es la primera vez que veo tu blog, y no puedo negar que me hizo reir, en algunas cosas pero no estoy del todo de acuerdo contigo, porque al igual que a ti me gusta leer y oviamente leí la saga de crepúsculo completa y no me pareció tan mala como lo comentas, con respecto a la película se que no fue de lo mejor pero a mi me gustó, solo que creo que hay que ser mas objetivos y no irse a los extremos como los que se alucinan y creen que es lo mejor del planeta ni que es lo peor que existe.

  39. Mil gracias Toño, al igual que a Eliza Rain me has dado los argumentos faltantes para terminar cualquier charla relacionada con la saga.

    Aunque ví las películas (si, Una Güeva también… por desgracia) y leí los 4 (si, ¡los 4!) libros, jamás les tomé gusto, sobre todo por las situaciones absurdas que se presentan y que tan sublimemente has comentado.

    Sobre este último punto siempre me quedó una duda en Twilight, haber que opinan: ¿Por qué, el Vampiro-todopoderoso-emo pudo evitar que la chica se convirtiera en vampira al chupar la sangre envenenada por el villano, siendo que nuestro héroe es igual o más ponsoñozo que el malo…?, es decir, ¿No sería como pedirle a una cascabel que te sacara a chupadas el veneno de una cobra?

    Saludos a todas las finísimas personas de este blog.

    P.D. Y sí, soy uno más que llega a este sito por derrama desde la página del Pacasso.

  40. ELIZA RAIN: Si te escucha mi vieja, se te pone al brinco. Piensa que el Pattinson es todo un papi… Pero yo te apoyo en tu cruzada en pro de los vampiros legítimos!
    ILCE: Tienes razón, no hay que ser tan extremo en las opiniones. Por eso aclaro en la crítica de que si estás en el target demográfico y te entretiene la saga, a toda mais! Claro, lo que sucede es que abundan los aspectos criticables, pero sin ellos no me hubiera divertido tanto 😉
    Pp: ENORME PUNTO sobre la supuesta extracción de sangre. Y el ejemplo de la cobra y la cascabel fue sublime. Un saludote, bienvenido y salúdame al Pacasso…

  41. PInche Toño ya termina la reseña de Luna Güeva, ya te lo recordé en Twitter y aquí, solo me falta Facebook, no me orilles a decirle a tu látigo… digo Ani, que te obligue

  42. Secundo completamente con «naufig» , ojala saque pronto la reseña de la dichosa segunda entrega de la saga (si es que se le puede llamar asi), que tengo ganas de compartir mi horripilante experiencia en la cual fui casi obligado a ver al cine como el musculoso sin cerebro de Jacobo Negro se quita la camiseta y las estupidas mocosas y mujeres de otras edades se ponen a gritar de orgasmia (para colmo la fui a ver en en premier).

    Espero sea una reseña mas digna de leerse como la gran mayoria de sus textos, licenciado. Saludos desde el Palacio de Lomas Turbas

    Atte: Lord Betixberguer

  43. @Verte: ni a telenovelesca llega, prefiero chutarme «atrevete a soñar» que aventarme a ver una de las dos peliculas nuevamente, si, por que ya vi «luna güeva», la compre pirata con doblaje gallego…

  44. Mi estimado Kyledrkns: sigo dentro de mis seciones con los pediatras, ya que el trauma fue tan grande que tuve que chutarme las pelis de «Lola: la trailera», para proseguir con las de «Los Temerarios» y finalizar viendo programas como Ventanenado de «TvApesta» y repeticiones de La Oreja de «Telerisa» y aun asi sigo con algunos sintomas del ataque y colpaso nervioso, pero afortunadamnete voy saliendo de dicho problema psicologico… esperamos con ancias la reseña del maestro Toño.

  45. Pingback: Toño Vs. Crepúsculo: Una Hueva – La Reseña Innecesaria « Finísima Persona

  46. Hola, buenas noches a todos los finísimos lectores del blog acabo de chutarme el post mi estimado don Toño, junto con todos los comentarios, y la verdad es que ha sido muy de mi agrado, pues con un sentido de humor negro que por lo que cuentan es caracteristico de ud, nos cuenta su malvivencia y muchas verdades de la pelicula, me he reido y espero con ansias la reseña de luna nueva, la cual ya vi en el cine y la verdad me decepcionaron los «perritos» que fungen de hombres lobos, esta señora ha pisoteado el concepto que todos tenemos de los hombres lobos, ese aspecto me dejó un muy mal sabor de boca. Le envío un cordial saludo y creo que se acaba de ganar un lector más.

  47. Mejor crítica que esta no puede haber, excelente post *thumbs up* largo, ácido y veraz, lo disfruté como no tenés idea! XDDD me hubiera encantado estar con vos en esa sala para al menos estar carcajeándome sin cesar y no perder dos horas de mi vida sin ton ni son en esa película (que incluso tuve que ver también la segunda y no me decido cuál es peor) T_T

  48. Pingback: Recomiendo Blogs « Estoy bajo el agua…

  49. Excelente reseña Toño,, yo me chutè los primeros 3 libros.. empecè el cuarto,, y a la mitad me dije YA BASTA!!! soy una lectora asidua de novelas,, pero estos no son literatura ni siquiera barata.. y ni que decir de ir a ver la pelicula.. ni ganas de verla.. y menos con esos actores para mi totalmente desconocidos y con falta de carisma.. puaffff..

  50. Pingback: ARCHIVO MUERTO: Titanic bajo otra óptica. « Finísima Persona

  51. IN CRE I BLE!! me encanto tu critica/reseña/algo, debo admitir que lei todos los libros y tengo un par de cosas de esta saga.. pero solo me gusta porque, como dices, es tan mala que es buena. amo ver las peliculas porque muero de la risa haciendo comentarios sarcasticos y burlandome de las actuaciones. nunca habia leido tu blog, hasta hoy. iba a leer primero la critica a luna nueva pero decidi leer esta primero. como deje pasar tanto tiempo sin leer este blog?!

    • ¡Bienvenida! Si esto te gustó, creo que encontrarás bastantas cosas escritas con un sentido del humor similar en este humilde y chambeador blog. «Mi casa es tu casa», diríase hospitalariamente…

  52. Pingback: POST 100: Happy Zombie Beibi Yisus Day!* « Finísima Persona

  53. Pingback: Toño Vs. Twilight Parte 3 – ¡Eclipshit! « Finísima Persona

  54. FABULOSO!!!! tu narración es muuuy buena, lamento aceptar que me chuté todos los libros y que, como miles, aluciné con el mega perfecto único Eddie (claro hasta ver los abdominales de Jacob), pero acepto gustosa tu crítica: libros para el montón sin mayor aporte….pero pues…..todos los leen jajajaja.

  55. Pingback: CRAPúsculo: Amanecer, Parte 1 – La Anti-Reseña | Finísima Persona

  56. a mi en lo particular, me gustaron los libros, bueno en realidad solo lei los ultimos 2 y el 4 me parecio poco menos que un asco al principio aunque despues cuando bella swan(me pregunto que relacion tendra con esa marca de embutidos) se queda en barcelona(aunque estaban en brazil, cosa rara jeje) se pone interesante, pero las peliculas,,,, se me han hecho un asco(aunque la ultima, parte 1 del ultimo libro no se me hizo tan mala), muy lentas, le falta mucho con respecto a los libros(por lo menos los que he leido) en fin, me las tengo que chutar gracias a que (como tu) induje a mi novia al mundo de SW asi que al menos tengo que corresponder en algo (aunque me salga debiendo como a ti ya que no hay comparacion con TLOTR o SW a crespoelculo), muy buen articulo la verdad, ahora me chutare los demas de la saga, como no te conoci antes

  57. Pingback: CRAPúsculo: Amanecer, Parte 2 – La Anti-Reseña | Finísima Persona

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