Toño en el Súper – Junio 2010

"Sección de carnes selectas, pasillo 4"

¡Nueva Finísima Sección! Así es, preocupado como estoy por los bolsillos de mis lectores, he decidido hacerles algunas recomendaciones para obtener más por su dinero a la hora de ir de compras al supermercado (o a la tienda de la esquina, para no andar de exquisitos). Se trata de compartir con ustedes cosas que son:

1. Fáciles de preparar y/o consumir.
2. Económicamente viables hasta para los bolsillos más xodidos.
3. Razonablemente agradables al paladar o de un gran uso práctico.

Obviamente no me cerraré a comestibles, aunque este rubro sí ocupará la mayoría de las recomendaciones. Vamos, podría recomendarles una marca especial de focos de 60 watts, pero no veo porqué tendrían que hacerme caso a mi por encima de alguna publicación especializada en el ramo. No, yo simplemente les compartiré cosas que me gusten o que pueden hacer sus vidas más fáciles. Comencemos:

OTTOGI RAMEN
¿Qué es? Sopa instantánea de fideos orientales.
¿Porqué hay que comprarla? Es de todos sabido que las sopas instantáneas son un gran remedio para solucionar el hambre de forma austera. Vamos, el crecimiento desmesurado de una empresa como Maruchan basta como prueba de lo anterior. Sin embargo, aún en este renglón hay enormes diferencias en cuanto a calidad. Después de haber probado todas las marcas ofrecidas por los grandes autoservicios de México, debo afirmar que Ottogi Ramen es el Nissan GT contra una legión de xodidísimos Tsurus. Sólo pones a hervir un poco de agua en una olla, le vacías los condimentos y los fideos, esperas cinco minutos y listo. Pero el sabor es lo que distingue a esta marca de todas las demás. Las variedades picantes son auténticamente estimulantes para el paladar, no como esas mugres sopitas que vienen con un poco de chile en polvo, una bolsita de Valentina o un méndigo condimento dizque de habanero que no es más que un irritante de tus papilas gustativas. No, Ottogi sabe lo que hace. Es lo más cercano a unos buenos noodles importados que puedes consumir, a un precio decente. Hay sabor pollo (no pica), res, mariscos y camarón (pican bastante)
¿Lo malo? No es tan portátil como otras marcas que vienen en vasito de unicel. Tiene suficiente sodio como para convertirte en una versión humana de Bob Esponja, capaz de retener cuatro veces su propio volumen en puro líquido.

ZUKO LIGHT (Toronja)
¿Qué es? Polvo para preparar agua de sabor, bajo en calorías.
¿Porqué hay que comprarlo? Podría decir que para ahorrar calorías, pero seamos honestos: acostumbro beber mis enormes vasos de Zuko Light Toronja mezcladitos con delicioso vodka Absolut Ruby Red (sí, también es de toronja). El gran atractivo de esta magnífica bebida es que rinde bastante (el sobrecito da para dos litros) y su sabor es muy cercano al de otros jugos de toronja (más caros) existentes en el mercado. Lo de ahorrar calorías es beneficio extra. Pero al contrario de muchos de los sabores de Clight, por ejemplo, tímidos y con el claro resabio de endulzante artificial, el Zuko te pega con ese sabor ácido-amargo de la toronja que no está en su punto exacto de maduración. Y esto es bueno, no cae mal un poco de realismo a la hora de consumir bebidas artificiales. ¿O me van a decir que cuando hacen jugo de toronja en exprimidor todas las toronjas les salen perfectamente maduritas, como Lourdes Munguía? Claro que no. Pero reitero, eso es lo interesante de este producto. Te invita a paladear autenticidad. Y quizá a darle una ayudadita con dos o tres onzas de buen vodka, para compensar. Vamos, lo mismo que yo haría intentando paladear a Lourdes Munguía.
¿Lo malo? Me receté un litro de Zuko antes de dormir en una de estas noches de calor, y me entró una acidez de señor cincuentón en vísperas de declarar impuestos. Recomiendo moderación, o tener a la mano el frasco de Tums®.

ICEBREAKERS ICE CUBES
¿Qué son? Chicles sin azúcar, en forma de cubitos.
¿Porqué hay que comprarlos? Mascar chicle puede ser frustrante por un simple motivo: el chicle pierde sabor con demasiada rapidez. ¡No sufran más, Ice Cubes están aquí! Yo me aficioné a esta marca unos meses antes de llegar a México, y me puse muy feliz al encontrarlos a la venta ocasionalmente en OXXO, 7 Eleven, Soriana, Superama y otros comercios similares. El balance entre intensidad de sabor y frecuencia de mascada es muy elevado (inserten su chiste pendexo sobre sexo oral a continuación), la presentación es práctica (son cubitos, sin mayores envoltorios ni complicaciones) y los sabores rifan. Excepto los azules (menta), esos están horribles. Mis favoritos son los de yerbabuena (cajita verde) y los «White» (Kiwi Mango), pero en general todos son buenos. Repito, todos menos los menta, que saben a lo que huelen las pastillas limpiadoras de inodoros.
¿Lo malo? Su distribución es muy desigual: un día encuentras por todos lados, y de repente desaparecen, sólo para reaparecer después en otra tienda.

PIQUIX MAGGI
¿Qué es? Sazonador multiusos con chile, sal, limón y jugo Maggi.
¿Porqué hay que comprarlo? Ya se los había recomendado en otro post, pero debo reiterarles que este producto es una maravilla. Sus usos sobrepasan los sueños más aventurados de la cocina acorrientada (dicho sea con todo respeto). Piquix no sólo eleva pepinos, zanahorias y jícamas a niveles insospechados, también jala bien con frutas (mango, guayaba, manzana verde), carnes (sobre un simple bistec o una pechuga de pollo asada), pescados y mariscos, sopas (la previamente mencionada Ottogi es un gran ejemplo) y sobre comida chatarra. No me extrañaría que pudiera añadirle algo de «sabor» a un matrimonio aburrido.
¿Lo malo? Bueno, es obvio que el Jugo Maggi, uno de sus ingredientes primordiales, es básicamente una dosis mortal de sales y químicos. Y a dicho jugo le añadieron limones y chiles deshidratados y conservados químicamente. Y un poco más de sal. Tengo la teoría de que podemos limpiar el derrame petrolero en el golfo saturando las aguas con Piquix. El petróleo acabaría por flotar sobre las densas aguas, como flotan las personas en el Mar Muerto, y sólo quedaría levantarlo de la superficie como cuando mamá desgrasa un consomé de pollo sacado del refri.

RUFFLES DEL MUNDIAL
¿Qué son? Ruffles. Del Mundial.
¿Porqué hay que comprarlos? Para empezar, vienen adornados con la figura de Lionel Messi, y nadie que sea tan bueno para el fútbol se prestaría para anunciar papitas chafas. Nadie. Pero no sólo eso, estos sabores «de temporada» realmente están buenos. Compré un par de bolsas (sabores «Jamón Español» y «Salsa Mexicana») y desaparecieron antes de que pudiera tomarle fotos al empaque, devorados sin piedad por miembros de mi voraz familia. Por eso tuve que hacer un montaje fotográfico para ilustrar esta entrada, ni siquiera estoy seguro que el nombre oficial del producto sea «Ruffles del Mundial» (el profesionalismo periodístico de Finísima Persona no deja de sorprender). Luego busqué en la página web de Sabritas alguna foto de estos estupendos Ruffles, pero no hay una sola mención de los mismos. Así que hay dos opciones: 1) Sabritas quiere evitar disturbios en los supermercados por la deliciosidad absoluta de estos Ruffles, así que está controlando la información respecto a su disponibilidad y manteniendo su existencia como un simple rumor, ó… 2) Me metí momentáneamente a una realidad alterna, único lugar donde existen unos Ruffles de Jamón Español y de Salsa Mexicana promocionados por un futbolista argentino. Cualquiera que sea el caso, el resultado final es maravilloso para el público botanero.
¿Lo malo? No los abrumaré más con menciones de sodio. Pero es muy posible que estos Ruffles provoquen seria adicción, y seguro los van a descontinuar al término del Mundial de Fútbol. Imagínense vivir sin ellos. En fin, esto fue nuestra primera edición de la guía de compras de Finísima Persona, espero la hayan disfrutado. Siéntanse en plena libertad de recomendar productos en los comentarios. Pero sean auténticos, no empiecen a recomendar los productos chafas que ustedes venden o representan. Claro, a menos que vendan o representen a los Ruffles del Mundial…