EL CRUDÓMETRO®

En ésta ocasión Finísima Persona deja a un lado las estupideces habituales para prestarle un valioso servicio a la comunidad. Un servidor de ustedes, asistido por la invaluable ayuda de hígado y cerebro, lleva más de 25 años experimentando los catastróficos efectos de la cruda en carne propia. He cometido excesos variados, y en el pecado he llevado la penitencia, pero mi sufrimiento no ha sido en vano. Esa serie de crudas, resacas o como prefieran llamarles en sus respectivas ciudades, países o sectas aislacionistas me han afectado, sí, pero no al grado de impedirme estudiar sus consecuencias con detenimiento. Y todo esto obra en beneficio de los demás, pues he podido estructurar… (redoble de tambores, arreglos orquestales de John Williams y coro de serafines) EL CRUDÓMETRO®.

Así es, compañeros y compañeras. He aquí el fruto de mi incansable labor. El Crudómetro® describe la gravedad de los excesos cometidos la jornada previa bajo la estimación científica de la Escala de Drinker™, otra de mis invenciones. En lo que me llega mi Premio Nobel, he decidido compartir los resultados de mi prolongada y ardua investigación. Héla aquí, dividida en los puntos de la escala (en orden ascendente), junto con las variedades de cruda que encajan en cada escalafón, además de los efectos más relevantes en el organismo de la entidad afectada.

NOTAS ACLARATORIAS

1. Los vinos y licores que se mencionan deben entenderse por su forma más pura. Así que la mención de “Tequilas”, por ejemplo, no generaliza en el renglón de las variedades más populares, comerciales o de menor precio, sino por los mejores exponentes de dicha bebida. No bebas barato, quiérete un poco.
2. El término «mezclado» no incluye agua natural, agua mineral, agua tónica o presentaciones «en las rocas». Mientras que las bebidas mezcladas con agua mitigan un poco el efecto del alcohol, aquellas que se mezclan con líquidos dulces (jugos de frutas, sodas y refrescos, jarabes) agravan la cruda. Mis experimentos mezclando bebidas con refrescos dietéticos aún están incompletos, así que tendré que analizar los efectos de echarse unas cuantas cubas elaboradas con Diet Coke™ y actualizar El Crudómetro® tras la estimación del daño ocurrido.
3. Por “cocteles” debe entenderse mezcla de dos o más vinos y licores. Para efectos del Crudómetro®, un Gin & Tonic no es un cóctel, es simplemente ginebra con agua tónica y su cascarita de naranja. Un Martini es otra historia: a la ginebra o vodka le estás añadiendo vermouth, así que la cosa es distinta. Claro, en coctelería es donde el Crudómetro® sufre sus mayores variaciones, por la gran variedad de mezcladores y bebidas involucradas, pero es un hecho que la cruda coctelera es grave por regla general. Yo una vez casi me muero después de una velada de once Cosmopolitans. Y no sólo de la cruda, sino de la vergüenza por sucumbir a un trago tan gay (ocurrió antes del boom de Sex & The City, así que discúlpenme).
4. La cruda estándar es la constante del Crudómetro®. Si bebiste hasta congestionarte, es obvio que tu cruda será mucho más grave que lo que marca este índice. De hecho, es probable que estés muerto, en cuyo caso ya no sufrirás los efectos de la cruda… nunca más. No me manden mensajes diciendo «pues yo me tomé una botellota de Bacardi una vez y ni cruda me dio». Empecemos porque tu vida social me importa muy poco, pero además tu argumento no tiene validez científica: Yo no estuve ahí para analizar las condiciones anímicas en las que te encontrabas durante la ingesta alcohólica, ni pude registrar los alimentos consumidos previa, durante y posterior a la jarra. Tampoco sé si vomitaste antes de ir a dormir, si había excesivo humo de cigarro en el ambiente o si escuchaste reguetón durante el convivio, factores que afectan enormemente la calidad de cruda al día siguiente. En resumidas cuentas, pueden ahorrarse sus «correcciones», no puedo tomar en serio aportaciones que no se apeguen a mi estricto método y a mi depurado trabajo de campo. Esto es ciencia, señores, no un anecdotario de borrachos.
5. Las variedades de añejamiento o coloración no afectan la categoría de la bebida. No importa si tu whisky fue añejado por 12 o 25 años (bueno, no importa en el Crudómetro®, aunque definitivamente afecta tu paladar y tu economía). Si tu ron es blanco, añejo o solera tampoco cambia asciende o desciende en su categoría. Hay demasiadas variaciones sutiles en el alcohol, a nivel general, como para distinguirlos a nivel de sus respectivas crudas, cuya oscilación es de por sí mínima.
6. Ciertas marcas de alcohol no corresponden a la variedad de bebida que ostentan en su etiqueta, así que están situados en su categoría propia. El Oso Negro, por ejemplo, no califica como vodka pese a estar etiquetado bajo ese nombre, así que lo consideraría como una bebida independiente de haberlo incluído en el Crudómetro®. Afortunadamente no tengo tanta experiencia con dicha marca como para contemplarla aquí. He castigado mucho a mi hígado, pero todo tiene un límite. Sin embargo, encontrarán algunas marcas con las que sí he vivido mi triste historia, y es por ello (y por su popularidad) que aparecen en la escala.
7. Esta escala es un trabajo bastante completo, pero de ninguna manera es definitivo. Podrán notar la ausencia de una gran de bebidas típicas, principalmente porque estudiarlas a conformidad con mis estándares requeriría de una familiaridad ostensible con el punto de origen. Más simple: no puedo estudiar los efectos crudísticos del aquavit o el ouzo si no los puedo consumir con regularidad y en el contexto adecuado. Además ésta es labor de un sólo hombre: aún me sorprende descubrir que no he muerto en el transcurso de mis investigaciones. De todas formas, es posible que se me haya olvidado estimar la categoría de cruda correspondiente a tu bebida favorita, así que pueden dirigir sus dudas en el área de comentarios al final del texto. Solo trabajando en conjunto podemos disminuir los efectos de la cruda en nuestra sociedad, ténlo presente.
8. El Crudómetro® no incluye drogas, principalmente porque el autor es borrachote, pero hasta ahí. A lo más que llegó fue a darse sus pegues oliendo marcadores Sharpie y Esterbrook, pero jamás registró los efectos derivados de dicha práctica. Di NO a las drogas y todo eso…
9. De nada.

CRUDA CATEGORÍA 1 (0.1 a 1.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Desvelada (¡So maricón!) – Scotch, Single Malt, solo (bebida de los dioses, noble y civilizada) – Cerveza light – Cigarro (como fumador primario o incluso secundario, si la concentración de humo ambiental fue muy intensa)

EFECTOS: La cruda es mínima, apenas perceptible. Te sientes ligeramente disminuido de tus facultades, pero no mucho más de lo normal. Puede haber algo de sensibilidad a la luz directa e intensa, sudoración ligeramente por encima de lo normal, mal sabor de boca, sed inusual y mareo leve. Tu cruda parecerá pretexto ante ojos de los demás, pues sus consecuencias físicas son casi imperceptibles.

CRUDA CATEGORÍA 2 (1.1 a 2.0 en la Escala de Drinker™)

¡Un Güisconsin!

CAUSADA POR: Scotch, solo – Whisky, solo (incluye whisky irlandés, rye y Bourbon) – Vodka, solo (incluye vodkas saborizados, Ej: Absolut Citron, Stolichnaya Oranj)  – Gin, solo – Cerveza – Puro (calidad «Te Amo» a «Cohiba», excluye puros comprados en el OXXO y similares)– Mal juicio (la llamada «cruda moral»)

EFECTOS: Cruda leve, pero aún sobrellevable con algo de reposo y cuidados normales. Dolor de cabeza y mareo moderados, irritabilidad ante sonidos normales (timbre de la puerta, teléfono), dificultad para seguir el hilo de conversaciones. Leve arrepentimiento por haber bebido en exceso. El sabor en la boca empieza a semejar el haber lamido a una oveja carbonizada. Comienza el apetito por platillos picantes.

CRUDA CATEGORÍA 3 (2.1 a 3.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Tequila, solo – Mezcal, solo – Cognac, solo – Brandy, solo – Whisky, mezclado – Vodka, mezclado – Gin, mezclado

EFECTOS: La cruda ya es moderada, impidiendo que realices funciones simples a un ritmo habitual. Dolor de cabeza palpitante, que anima de inmediato al consumo de analgésicos. El sonido de la televisión o el estéreo resulta francamente irritante, al igual que las conversaciones cercanas a tu persona. Mareo fuerte al ponerte de pie o desplazarte de una habitación a otra, presencia latente de náusea. Arrepentimiento moderado por la ingesta alcohólica, promesas a ti mismo de cambiar de marca de bebida o a no mezclarla con otras variedades de alcohol. El antojo de una cerveza fría y chilaquiles o caldos picantes es de los pocos que tu organismo puede anhelar en su actual estado. Firme propósito de no volver a tomar «eso» (o sea, la variedad de alcohol que provocó la cruda).

CRUDA CATEGORÍA 4 (3.1 a 4.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Oporto – Champañas y cavas – Ron, solo – Vino (tinto, blanco y rosado) – Sidra

EFECTOS: Cruda seria. El dolor de cabeza empieza a recibir calificativos de «insoportable» y «debilitante», no desaparece con dosis regulares de analgésico. No se tolera el sonido de la tele. Se le solicita a otras personas que te hablen en voz muy baja, si es imperativo que se dirijan a ti. El mareo está presente aunque no te pongas de pie. Náusea intensa, el vómito aparece con sólo imaginar un plato de comida. Especulación sobre la ética del bartender («algo le echaron a mi copa»).

CRUDA CATEGORÍA 5 (4.1 a 5.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Vinos de postre (moscatel, Sauternes, etc) – Tequila, mezclado – Mezcal, mezclado – Cognac, mezclado – Brandy, mezclado – Pulque, natural

EFECTOS: Cruda grave. El dolor de cabeza se puede confundir fácilmente con una migraña. Aunque tenga el volumen hasta abajo, el zumbido de la televisión encendida resulta molesto. Imposibilidad de realizar labores intelectuales de ninguna especie. Las funciones físicas están disminuidas al 50%. El ruido del Alka Seltzer disolviéndose en el vaso de agua se nos hace tan fuerte como el del motor de un camión materialista a máximas revoluciones. Vómito involuntario. Firme propósito de no volver a tomar, punto.

CRUDA CATEGORÍA 6 (5.1 a 6.0 en la Escala de Drinker™)

Coolers: Coolerísimos…

CAUSADA POR: Ron, mezclado – Licores herbales, bitters (grappa, Campari, etc) – Aguardientes – Cocteles transparentes (martinis, gimlets, tonics, etc) – Coolers (no incluye Viña Real)

EFECTOS: Cruda incapacitante. El sabor de boca es equivalente a haber pasado horas besando a Lindsay Lohan. El paso de las manecillas de tu reloj se vuelve un estruendo peor que una descarga de artillería. Pensar duele. Funciones físicas disminuidas al 25% de tu capacidad normal. El vómito no sólo es incontrolable, puede incluso ocurrir sin que tu cerebro registre su existencia. Aparición de múltiples lesiones corporales inexplicables. Juramento solemne sobre tus muertos de no volver a ingerir alcohol, ni aunque sea un pastelito envinado. Ataque de vómito al sólo pensar en dicho pastelito envinado (pero tu cerebro no lo procesa, claro).

CRUDA CATEGORÍA 7 (6.1 a 7.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Bacachá, solo (así es, el Bacardí NO califica como ron) – Cocteles turbios (piñas coladas, medias de seda, bellinis) – Licores dulces y «cremitas» – Tepaches y tejuinos – Anís – Absenta

EFECTOS: Megacruda. Tu boca sabe a la fosa séptica de un campo de concentración. Cualquier sonido te puede desencadenar aneurismas. Funciones físicas disminuidas al 10%, si bien te va, y todas ellas duelen. El vómito es lo de menos, prefieres hacer tus funciones corporales antes que siquiera pensar en ir al baño. Alucinaciones de diversa índole. Juras solemnemente que si sobrevives esta cruda, encontrarás al inventor de la bebida etílica que provocó tu actual condición y lo matarás a cuchilladas frente a sus seres queridos. Aparición de llanto espontáneo. Tu memoria de corto plazo desaparece casi por completo, y la memoria histórica comienza a esfumarse.

CRUDA CATEGORÍA 8 (7.1 a 8.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: Bacachá, mezclado – Pulque, curado – Viña Real (categoría propia, pues llamarla una sangría o un cooler sería como llamar «artista» a Cristian Castro) – Alcohol puro de caña – Lociones y perfumes

EFECTOS: Hípercruda. Tus sentidos se van apagando poco a poco, así que sabores y olores comienzan a serte indiferentes. Ya no importa la perspectiva de volver a tomar alcohol o no, pues estás casi seguro de que vas a morir en un par de horas de todas formas, así que tu única meta es irte al otro mundo maldiciendo a la descendencia de quien inventó la destilación misma, y si te es posible reencarnar en ébola para infectar a todo su linaje. El llanto y el sufrimiento son permanentes. Si alguien te ofreciera matar a todos tus familiares cercanos a cambio de regresarte siquiera a la categoría de cruda anterior, le firmabas la propuesta en el acto.

CRUDA CATEGORÍA 9 (8.1 a 9.0 en la Escala de Drinker™)

«¡Padre Kino / esa madre no es Vino!»

CAUSADA POR: Combustibles diversos (diésel, gasolina blanca, Premium, Magna) – Colonia Sanborn’s – Padre Kino (en efecto, esto tampoco cuenta como «vino»)

EFECTOS: Ultramegalocruda. Sólo hay dolor y sufrimiento, ninguna otra sensación registra con tu mente, que de todos modos ya sólo sirve para hacerte padecer las consecuencias de tus excesos. Ya no quieres que alguien te libre de la cruda, sólo imploras porque alguien o algo te mate de inmediato. Lo harías tú mismo, pero tus funciones físicas están limitadas al 2%. Tu corazón aún late y todo indica que todavía respiras, pero no hay forma de explicarse cómo.

CRUDA CATEGORÍA 10 (9.1 a 10.0 en la Escala de Drinker™)

CAUSADA POR: ?????

EFECTOS: Se presume que es experimentar el Crudarvana (el nirvana de las crudas). Básicamente es una realidad distópica donde tu alma abandona los confines físicos de tu cuerpo y trasciende (o más bien desciende) al punto donde sólo puede experimentar la manifestación más pura del dolor, el sufrimiento, el arrepentimiento y un eterno antojo de chilaquiles picosos con chela fría que jamás podrás satisfacer (ya no hay corporiedad, ¿recuerdas?). Claro, es una mera hipótesis, y no tengo ninguna prisa por comprobar su autenticidad, pero creo que va por buen camino. Y por favor, la próxima vez que actualicen su status en Facebook o Twitter poniendo alguna idiotez como: «Ahora sí traigo una cruda del 10 en la Escala de Drinker™», piénsenlo dos veces y sean realistas. De entrada los voy a llamar mentirosos, exagerados y faltos de criterio, pues NADIE que haya llegado a esta categoría ha vivido para contarlo.

Bueno, Finísimas Personas, he aquí el fruto de mi arduo trabajo. Esta labor es importante: difúndanla por todas partes, hagan referencia a esta escala en sus blogs y tweets, imprímanla y péguenla en algún sitio prominente de sus escuelas y lugares de trabajo. La cruda no distingue edad, sexo ni posición social. Acecha a todos los miembros de nuestra sociedad y hace presa de ellos en sus maléficas garras. Así que debemos pasar la voz, diseminar conciencia al respecto y prevenir a todos los que nos rodean respecto de sus devastadores efectos. Hagámoslo juntos: por un mundo sin cruda.